Un hombre mexicano de 47 años falleció días después de sufrir graves lesiones al caer desde la valla internacional en Nogales (Arizona, sur de EEUU), informó la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por su sigla en inglés).
La agencia explicó que en la tarde del 18 de junio agentes, bomberos y el servicio de emergencias médicas respondieron al incidente y trasladaron de inmediato a un hospital al hombre inconsciente con heridas de consideración en el lado derecho de la cabeza y en su brazo derecho.
"En los días siguientes, el hombre fue sometido a una cirugía para drenar fluido de su cerebro, pero finalmente sucumbió a sus lesiones el domingo (30 de junio)", agregó la CBP.
Te puede interesar: Trump dice que redadas masivas empezarán después del 4 de julio
Esta muerte se sumó al fallecimiento también el 30 de junio de un ciudadano hondureño, Yimi Balerramos-Torres, de 30 años, quien fue hallado inconsciente en un centro de detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por su sigla en inglés) en Houston (Texas).
El personal de emergencia del lugar intentó revivirlo sin éxito por lo que fue trasladado al hospital, donde el equipo médico declaró su muertefallecimiento.
Seis niños han muerto desde octubre estando bajo custodia de la CBP y varios adultos de origen centroamericano fallecieron mientras permanecían detenidos en instalaciones de la agencia o de los Servicios de Inmigración.
Miles de migrantes, en su mayoría centroamericanos, han sido detenidos desde octubre tras cruzar de forma ilegal desde México en busca de asilo en EEUU y se encuentran en instalaciones de la CBP y otras agencias de inmigración en condiciones calificadas como inhumanas por expertos y legisladores, durmiendo en el suelo, con escasa comida y pocas ocasiones para higienizarse.
Las autoridades de inmigración dicen que la cantidad de migrantes ha superado su capacidad para asistirlos y solicitaron un mayor financiamiento del Gobierno federal.
El 1 de julio, el presidente Donald Trump, quien afirma que se vive una crisis en la frontera sur y que la mayoría de los migrantes son criminales, firmó una ley con financiación de emergencia por 4.600 millones de dólares para las agencias federales encargadas de controlar el flujo de inmigrantes irregulares.