La ciudad de Nueva York ha sido condenada a pagar 59 millones de dólares como indemnización a Alonzo Yanes, un joven de 21 años que sufrió quemaduras de tercer grado durante un experimento fallido en clase de Química en enero de 2014.
Yanes ardió en llamas mientras realizaba un experimento que pretendía mostrar como las sales cambian de color al ser expuestas a metanol. Esta prueba ya había sido calificada como peligrosa por las autoridades debido a que había provocado otros dos accidentes en el país en los últimos 15 años.
Las llamas envolvieron a Yanes y a otro compañero. Este último sufrió quemaduras de primer grado mientras que las de Yanes fueron de tercer grado y el fuego provocó la insensibilización de las glándulas sudoríparas de algunas zonas de su cuerpo, lo que le impide sudar. Tras el incidente, el joven tuvo que permanecer en el hospital cinco meses, dos de ellos en una unidad de quemados y tuvo que someterse a injertos de piel.
Te puede interesar: Brote de virus mortal desconocido causa alarma en Bolivia
El abogado de Yanes pidió una indemnización de 70 millones de dólares en concepto de daños y perjuicios. Finalmente le concedieron 59 millones: 29 por el dolor y el sufrimiento, incluidas las cirugías, y otros 29 millones por la rehabilitación.
También puedes ver: Enfermo de Parkinson pide la eutanasia para morir "dignamente"
Yanes fue compensado así por un tribunal, que responsabilizó al Departamento de Educación de Nueva York y a quien era la profesora de Química en el momento en el que acontecieron los hechos. La ciudad aseguró que, aunque respeta el veredicto del jurado, intentará reducir la indemnización a una cantidad que se ajuste más a casos similares. Según el departamento jurídico de Nueva York, Yanes debería recibir tan solo cinco millones de dólares en concepto de daños pasados.