"La gallina", una especie de juego desquiciado realizado entre una madre subida a una camioneta y sus tres hijos frente a ella en la calle terminó de la peor manera cuando el vehículo arrolló a uno de los pequeños, de 3 años de edad, y lo mató.
La dinámica consistía en que la madre de 26 años, Lexus Stagg, conducía el vehículo a baja velocidad mientras los menores, de 5, 3 y 2 años, corrían para evitar ser atropellados.
Menor no pudo huir
Sin embargo, uno de ellos no alcanzó a huir y fue golpeado por la llanta delantera de la camioneta. La madre no frenó y también lo aplastó con el neumático trasero.
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La escena fue captada por una cámara de seguridad en el conjunto que residían en Texas, Estados Unidos.
De acuerdo con el comunicado de la Policía del condado de Harris, Stagg confesó que siguió conduciendo porque creyó haber chocado con un reductor de velocidad; fue después que se dio cuenta de que había atropellado a su propio hijo.
La mujer está siendo procesada por homicidio por negligencia criminal. Si es declarada culpable podría enfrentar hasta 10 años de prisión y una fianza de 25.000 dólares.
Los Servicios de Protección Infantil confirmaron que Stagg perdió la custodia de otros dos hijos en 2013, que se mudaron a casa de un pariente cercano. Los dos niños que sobrevivieron al juego de la gallina a principios de este mes viven ahora con otros miembros de la familia. Teare dijo que Stagg no tendrá ningún contacto con los niños hasta que el caso concluya.
"Está probado, en mi opinión, que ella no está capacitada actualmente para cuidar de sus niños", le dijo a KTRK.
Ante el hecho, el fiscal encargado del caso expresó que "todos los padres tienen la obligación de proteger a sus hijos, incluso de ellos mismos”.
El fiscal sostiene que "los autos no son un juguete y hacer el 'juego de la gallina' con tus hijos no es un juego".
