Washington, 24 jun (Prensa Latina) Casi 300 niños migrantes detenidos en una estación de la Patrulla Fronteriza sin comida, agua y saneamiento adecuados fueron trasladados, tras hacerse públicas las condiciones en que se encontraban, informaron hoy medios estadounidenses.
Abogados que visitaron recientemente dos instalaciones en el estado de Texas difundieron que los niños pequeños y los adolescentes no podían bañarse durante días o incluso semanas, recibían comida inadecuada, y sufrían brotes de gripe y períodos prolongados de detención.
De acuerdo con la página digital de la televisora NBC News, los menores retirados del espacio con esas malas condiciones fueron los retenidos en una estación fronteriza en el poblado de Clint.
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Oficiales del Departamento de Seguridad Nacional le informaron al medio que los niños fueron llevados a un campamento de detención en una tienda de campaña, también en El Paso, Texas, donde permanecerán bajo la custodia de la Patrulla Fronteriza hasta que puedan ser ubicados con el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS).
Menores con ropa sucia y sin acceso a la higiene
Algunos llevaban ropa sucia cubierta de mucosidad o de orina, declaró Elora Mukherjee, directora de la Clínica de Derechos de los Inmigrantes en la Escuela de Derecho de Columbia, quien añadió que las madres adolescentes usaban ropa manchada con leche materna, y ninguno de los menores tenía acceso a jabón o pasta de dientes.
Mukherjee fue parte del equipo de abogados que visitó las instalaciones la semana pasada, y declaró a la cadena que aunque la estación fronteriza tiene capacidad para poco más de 100 personas, cuando llegaron había unos 350 niños allí.
Según la letrada, casi todos los menores fueron separados de los adultos con los que cruzaron la frontera, y había niños de siete y ocho años que cuidaban de infantes de dos años.
La ley federal requiere que los menores migrantes no acompañados o separados de sus familiares sean transferidos al HHS en un periodo de 72 horas, pero algunos niños en las instalaciones de Clint llevaban semanas bajo la custodia de la Patrulla Fronteriza durante semanas, señaló.
Una abogada de la administración de Donald Trump acudió a los tribunales la semana pasada para argumentar que los niños migrantes recluidos en la frontera sur no requieren productos de higiene básicos como jabón y cepillos de dientes para estar en condiciones 'seguras y sanitarias'.
Además, manifestó que el hecho de que duerman en pisos de concreto frío en celdas atestadas no viola un precedente establecido por una demanda colectiva histórica de 1985, que estableció pautas para la forma en la cual deben ser tratados los niños en detención federal.
Reportes de prensa indicaron que los tres jueces se mostraron incrédulos durante la audiencia celebrada en San Francisco, California.
¿Frío, luces encendidas toda la noche, dormir sobre concreto y una manta de papel de aluminio? Me parece inconcebible que el Gobierno diga que eso es seguro y sanitario, expresó el magistrado William Fletcher.