Las autoridades del Departamento de Pesca y Vida Silvestre del estado de Oregón (EE.UU.) anunciaron el pasado jueves que sacrificaron a un joven oso negro después de que este se acostumbrara al contacto con los humanos.
Los funcionarios señalaron que el animal había aparecido varias veces en las inmediaciones de un embarcadero para botes en el lago Henry Hagg atraído por la comida que le ofrecían los visitantes, algunos de los cuales incluso se tomaban 'selfis' con él, causando preocupación entre las autoridades locales, cito RT.
Según publica Oregon Live, los agentes llevaron a cabo esa misión con éxito, trasladando al oso al interior del bosque. Sin embargo, al día siguiente el animal había vuelto al mismo lugar acostumbrado a que se iba a encontrar con personas que le daban de comer. Los agentes no tuvieron más remedio que dispararle porque era “un riesgo para la seguridad y la salud humana”.
"Este es un ejemplo clásico de por qué imploramos a la población que no alimente a los osos", declaró Kurt Licence, biólogo del departamento. "Si bien las personas que pusieron comida para este oso pudieron haber tenido buenas intenciones, los osos nunca deben ser alimentados".
Deputies are working to get this bear cub near Hagg Lake to go back into the woods… please stay away from the area near Boat Ramp A. pic.twitter.com/tI8m5yTbyk
— WCSO Oregon (@WCSOOregon) June 13, 2019
No deben ser alimentados por el humano
El biólogo Burt License explica que "este es un ejemplo clásico de por qué imploramos a los miembros del público que no alimenten a los osos. Aunque las personas que ponen comida para este oso pueden haber tenido buenas intenciones, los osos nunca deben ser alimentados". Se estima que sólo en el estado de Oregón, en el oeste de Estados Unidos, hay más de 25.000 osos negros.
El problema es que el animal se acostumbra a que las personas le den de comer y eso puede provocar que, en el futuro, el oso se vuelva más agresivo cuando se encuentre a alguien que no le dé comida y le ataque. Además, alimentar a los osos puede provocarles enfermedades, dado que no están acostumbrados a los alimentos que comemos las personas. Junto al oso se encontraron semillas de girasol y palomitas de maíz, entre otros restos.
License señala que "nunca es una buena idea alimentar a los animales salvajes. Son perfectamente capaces de valerse por sí mismos, y siempre es mejor dejarlos solos y disfrutarlos desde una distancia segura".
