El gobierno de Estados Unidos ordenó cancelar una serie de programas de asistencia y ayuda para los niños migrantes no acompañados que permanecen en refugios federales a lo largo de todo el país, revela hoy el diario The Washington Post.
De acuerdo con el reporte, la administración del presidente Donald Trump ha comenzado a eliminar las clases de inglés, la asistencia legal y varias actividades recreativas y deportivas, bajo el alegato de presiones presupuestarias debido a la crisis migratoria en la frontera con México.
Mark Weber, vocero del Departamento de Salud y Servicios Sociales de Estados Unidos, confirmó que los fondos destinados para dichos programas han comenzado a ser cortados por las autoridades federales a causa de ‘presiones presupuestarias’.
El funcionario explicó que el programa podría quedarse sin dinero a fines de junio, y la agencia está legalmente obligada a dirigir los fondos únicamente a los servicios esenciales.
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La medida podría estar en conflicto con un acuerdo de un tribunal federal y los requisitos de licencia del estado que obligan a la educación y recreación de menores en custodia federal.
"¿Qué sigue? ¿Agua potable? ¿Comida? . . . ¿Dónde van a parar?”, se preguntó Carlos Holguin, un abogado que representa a menores en una demanda de larga duración que impulsó un acuerdo de un tribunal federal en 1997 que establece estándares básicos de cuidado para los niños bajo custodia.
Más de 40 mil 800 niños migrantes no acompañados han sido puestos bajo custodia del Departamento de Salud y Servicios Sociales de Estados Unidos este año, un aumento del 57 por ciento respecto a 2018.
La cifra representa el mayor número de menores al cuidado de autoridades federales en la historia del país. Pero mientras permanecen en el refugio, los niños reciben clases de matemáticas, inglés y participan en actividades extracurriculares como futbol soccer, tenis de mesa y otros deportes.
La mayoría de los menores son adolescentes que huyen de condiciones de pobreza y violencia en Guatemala, Honduras y El Salvador.
Un empleado de un refugio federal que pidió permanecer en el anonimato aseguró que los recortes han causado gran preocupación entre sus compañeros de trabajo, ya que temen que los niños sufran aún más.
"¿Qué vas a hacer todo el día? Si no vas a tener ningún tipo de recreación organizada o actividad física, ¿qué vas a hacer?, ¿solo dejarlos en sus habitaciones?, se preguntó.