El bebé de Marlén Ochoa López ha desafiado todos los pronósticos en su contra, y, tras abrir los ojos, ahora ya respira por primera vez por sí mismo, sin ayuda de una máquina.
Yovani López Jr., que sólo tiene seis semanas de vida, sigue luchando en cualquier caso por su vida en un hospital de Chicago (Illinois) después de ser arrancado del vientre de su madre asesinada.
Ochoa López, de sólo 19 años, fue estrangulada el 23 de abril, presuntamente por una mujer que contó con la ayuda de una de sus hijas.
La acusada, Clarisa Figueroa, de 46 años, llevaba meses planeando el robo de un bebé, según la Fiscalía. Había tenido un hijo, Xander, que en 2018 murió por causas naturales cuando tenía 20 años. En octubre de ese mismo año, Figueroa anunció a sus hijas que estaba embarazada, lo que sorprendió a su familia porque tenía una ligadura de las trompas de Falopio.
Te puede interesar: Al menos 4 muertos y varios heridos tras un tiroteo en Australia
En diciembre, Figueroa publicó en la red social Facebook una imagen por resonancia magnética del hijo que aseguraba estar engendrando en su vientre; y en febrero difundió una imagen de una cuna y una habitación preparada para recibir un bebé en una página para pedir ayuda económica.
Fue entonces cuando la mujer le dijo a una de sus hijas, Desiree, de 24 años, que precisaba su ayuda para matar a una mujer embarazada y robarle su bebé, según la Fiscalía.
El 23 de abril, Ochoa, de 19 años, fue a casa de Figueroa y su hija, con las que tenía relación. Mientras Desiree la distraía con un álbum de fotos, su madre la atacó por detrás para intentar estrangularla con un cable. Cinco minutos después, Marlén Ochoa estaba muerta.
Con un cuchillo de carnicero, Figueroa abrió el abdomen de la víctima y, con ayuda de su hija, le sacó el bebé del vientre, según la Fiscalía. Después de meter el cadáver de la mujer en un cubo de basura del garaje, llamó al teléfono 911 de emergencias para decir que acababa de dar a luz. El bebé fue llevado al hospital en estado grave y sin actividad cerebral, según la Fiscalía.
La policía arrestó a madre e hija (y al novio de ésta) el 14 de mayo en su casa, mientras estaban limpiando con lejía una alfombra. En una esquina de la vivienda encontraron los restos de Marlén Ochoa. Desiree lo confesó todo.
La madre y la hija están acusadas de asesinato
La familia de Ochoa López ha visitado al niño y al viudo con visados humanitarios, y ha podido despedirse de su hija muerta.
Sobre el bebé, el abogado del padre ha dicho: “Le queda un largo camino por delante, pero está luchando y sobreviviendo”.