Washington, 15 may (Prensa Latina) Seis diócesis del estado norteamericano de California crearon un programa de compensación para menores de edad víctimas de abusos sexuales por parte de miembros del clero, como alternativa a procesos judiciales en marcha hoy.
La iniciativa pretende proveer apoyo pastoral y financiero a cualquier persona dañada por un sacerdote cuando era menor, precisó el arzobispo de Los Ángeles, José Gómez.
Según expuso el religioso en una carta, citada por reportes de prensa, su diócesis ha brindado ayuda y respaldo a las víctimas durante muchos años.
Entendemos que algunos perjudicados se muestren reacios a acudir a la Iglesia en busca de ayuda, afirmó.
Nuestra esperanza con este nuevo programa, explicó, es dar a dichas personas la oportunidad de buscar reparación y curación a través de una propuesta independiente.
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Responsables del clero en California subrayaron que el fondo de compensación estará abierto a inmigrantes ilegales en Estados Unidos o víctimas que no pueden llevar sus casos a la justicia por una prescripción de los hechos.
Informaciones periodísticas apuntaron que las seis diócesis del referido proyecto representan a unos 10 millones de católicos en el occidental estado, donde viven muchos fieles con orígenes latinoamericanos.
Actualmente, la Iglesia Católica en este país, como en otros, enfrenta una crisis de confianza a partir de las revelaciones de agresión sexual cometidas por sacerdotes durante décadas y encubiertas por su jerarquía.
Un informe emitido el último 14 de agosto por la Corte Suprema del estado de Pensilvania identificó a más de 300 miembros de la institución religiosa en el territorio, acusados de cometer abusos sexuales contra menores durante 70 años.
Realizado por un gran jurado que escuchó el testimonio de las víctimas y se reunió con ellas durante 24 meses, el reporte detalló más de mil casos registrados en seis de las ocho diócesis de Pensilvania y describió un esfuerzo de encubrimiento sistemático por los líderes católicos.
Tal pesquisa estremeció a la Iglesia Católica en Estados Unidos, y posteriormente salieron a la luz nuevas evidencias del problema en diferentes territorios.