En Estados Unidos, un muchacho de 23 años se extirpó los testículos y genitales utilizando instrumentos caseros. La sorprendente historia es de Trent Gates, quien empleó solo un cuchillo para someterse a un proceso que sorprendió a los médicos y a su familia.
Según informó el medio británico Metro, Gates contrarrestó el dolor adormeciendo sus genitales con agua helada y tomando analgésicos mientras se sometía al procedimiento con el cual intentaba cambiar su vida para siempre.
Fue así que en abril del 2016 decidió cortarse los testículos en su departamento y ocho meses después, se quitó el pene en una habitación de hotel en Carolina del Norte. En esta segunda ocasión no estaba solo. Se hizo acompañar de una persona que pusiese llamar a emergencias por si ocurría algo inesperado durante el procedimiento.
No hubo mayores complicaciones, pero de todas maneras fue conducido al nosocomio donde un cirujano lo cosió y dio medicamentos para ayudarlo a sobreponerse.
"Utilicé un cuchillo de cerámica porque es más afilado que el acero y menos bárbaro. Lo desinfecté todo de antemano con alcohol. Tomé todas las precauciones. No tuve ninguna infección. Fui al hospital justo después. Honestamente, no tuve ningún problema con el dolor. Usé un poco de agente adormecer, un poco de lidocaina y tomé cinco miligramos de oxicodona que me recetaron cuando me extirpé los testículos", recordó Gates.
El muchacho manifestó a los especialistas en salud mental que se sentía un "andrógino" y que para realizarse se inspiró en 'Gelding', un hombre que se sometió a similar proceso.
"Realmente no lo sentía parte de mí. Estaba en la línea de ser transgénero pero no del todo. No tengo deseos de ser mujer. Es una especie de punto medio entre los dos, un andrógino", expresó Gates.
Al ser interrogado por su opción sexual, Trent Gates indicó que se siente una persona no binaria atraído sexualmente por varones. Detalla que le disgusta el pronombre "ellos" ya que se siente más hombre que mujer.
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"Encontré algunas fotos cuando estaba en la escuela secundaria y desde que tuve 15 años quise hacerlo. Fue ver la foto y decir 'ese soy yo'", sostuvo convencido.
El proceso al que se sometió para lograr su propósito no acabó con la extirpación. Gates tuvo heridas alrededor de los testículos extirpados que tardaron un mes en sanar, mientras que las área del pene, tres semanas. Además, se insertó un catéter para asegurar un orificio por donde pudiese orinar.
En torno a las relaciones sexuales, Trent Gates reveló que ahora disfruta mucho más, que posee más orgasmos y que sus encuentros son más intensos. "La primera vez que tuve sexo después de la extirpación casi me desmayé (…) fue tan intenso", explicó.
Sus familiares aceptaron su decisión de mutilarse el pene y los testículos. Lo mismo hizo su novio. Eso sí, el estadounidense ha preferido guardar el secreto de su increíble proceso de extirpación a sus tres hermanos pequeños.
Sus abuelos también entendieron al joven; aunque recordó que con su progenitora tuvo un conflicto porque almacenó su pene en un congelador. Finalmente, el miembro fue desechado.
"Me siento más feliz. Me siento más yo. En cierto sentido me siento más libre. Es un poco difícil de describirlo", expresó.