Un hombre del estado de Kentucky, en Estados Unidos, ha sido acusado de asesinar de un puñetazo a su hijo, de solo un año de edad, tras enojarse por una partida de videojuego.
Según informó la Policía Metropolitana de Louisville, el padre le habría dado un puñetazo al bebé para manifestar su enojo por su desempeño con la videoconsola el viernes pasado. Momentos luego, se le cayó al suelo mientras lo llevaba desde el salón de su casa a la cocina. A los dos días el niño murió en un hospital.
Anthony Trice, de 26 años, estaba entretenido con una videoconsola en presencia de su hijo bebé. Enfadado al parecer por haber perdido una partida, le dio un golpe en la cabeza. Luego, quiso consolarlo dándole de comer con el biberón y, camino de la cocina, el pequeño cayó al suelo. Tras percatarse de que el bebé había sufrido serios daños cerebrales, llamó al número de teléfono de emergencias 911.
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El pequeño fue hospitalizado en condición grave y acabó falleciendo el domingo. En ese momento las autoridades elevaron la acusación contra Trice de maltrato criminal a homicidio. El tribunal fijó este lunes una fianza de un millón de dólares al joven.
En Arizona, una mujer mató de hambre a su hijo y guardó su cuerpo en un baúl lleno de juguetes. El cadáver fue descubierto por un hombre que recién se mudaba al inmueble.
La víctima era uno de los cuatros hijos del matrimonio que vivía antes en esa vivienda. Según la cadena Fox News, ambos padres, Raquel Barreras y Martin, fueron arrestados en marzo de 2014 por el asesinato del chico.
El resto de sus hermanos, que fueron rescatados y entregados a los Servicios de Protección Infantil, no presentaban signos de abuso.