Tal y como lo había prometido, el cardenal de Nueva York Timothy Donal dio a conocer este viernes una lista con más de 120 nombres de religiosos, en los que se incluyen obispos, sacerdotes y diáconos, vinculados con casos de abuso sexual a menores.
La divulgación, una de las más grandes que ha realizado hasta ahora la Iglesia Católica, se da luego de una investigación realizada por la misma institución para identificar a los presuntos abusadores.
En una carta publicada por la Arquidiócesis de Nueva York, Dolan expresó: “Escribo hoy como alguien que también se cuenta de la vergüenza que ha caído sobre nuestra Iglesia debido al abuso sexual de menores“.
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El cardenal explicó que la lista se elaboró gracias a los testimonios de muchos sobrevivientes, y que luego de una investigación realizada por el Programa Independiente de Reconciliación, se determinó que era tiempo de publicar los nombres de los miembros del clero que fueron acusados.
En septiembre del año pasado, la Arquidiócesis de Nueva York, que es la segunda más grande del país tras Los Ángeles, anunció que realizaría una investigación independiente sobre los casos de abusos sexuales cometidos por religiosos contra menores. En ese momento, Dolan nombró a la exjueza federal Barbara Jones como cabeza de la investigación, a quien le dio acceso directo a grabaciones, personal y a él mismo, y de quien dijo que confiaba completamente y si al final ella le pedía que diera a conocer los nombres de los acusados, entonces lo haría.
Y así ocurrió con la carta publicada este viernes, en la que el máximo líder católico de Nueva York indicó: “Tengan la seguridad de que no hay un solo sacerdote o diácono de la Arquidiócesis de Nueva York contra el que se haya presentado un reclamo creíble y comprobado de abuso contra un menor que actualmente en el ministerio”. Dolan instó a más víctimas a presentarse y hacer sus denuncias.
La lista de nombres abarca décadas de acusaciones, pero a diferencia de muchas otras diócesis, los funcionarios de la iglesia en Nueva York no incluyeron información que detallara las tareas que tenían los sacerdotes.
“Escribo para pedir perdón nuevamente por las fallas de los clérigos y obispos que deberían haber provisto la seguridad de nuestros jóvenes, pero en cambio traicionaron la confianza depositada en ellos por Dios y por los fieles”, indica la misiva.
Los defensores de las víctimas de abusos habían instado a la Arquidiócesis de Nueva York a nombrar a los presuntos abusadores, como ya lo habían realizado en otras partes del país, luego del explosivo informe del gran jurado en Pennsylvania el verano pasado que detallaba siete décadas de acusaciones. La Arquidiócesis de Nueva York lo hace después de que sus homólogos de Newark, Hartford y Brooklyn hicieron sus propias revelaciones. La diócesis de Brooklyn nombró a más de 100 sacerdotes acusados en febrero.
