El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, declaró ayer la emergencia de salud pública en Williamsburg, del distrito de Brooklyn (Estados Unidos), por un brote de sarampión en la comunidad judía ortodoxa, reacia a las vacunas.
Los no vacunados en estas zonas deberán recibir la triple vírica (sarampión, paperas y rubéola) o se enfrentarán a multas de mil dólares o 15 días en prisión, afirmó.
De acuerdo con datos oficiales, se han confirmado 285 casos desde el comienzo del brote, en octubre pasado, y muchos de estos nuevos casos surgieron en los últimos dos meses.
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La mayoría son menores de 18 años (246 casos), y 39 adultos. No ha habido muertes asociadas con este brote, aunque sí ha habido complicaciones, incluyendo 21 hospitalizaciones y cinco ingresos en la unidad de cuidados intensivos.
Join me for an update on how we're confronting the measles outbreak in Williamsburg. https://t.co/otgNpRYtlp
— Mayor Bill de Blasio (@NYCMayor) April 9, 2019
Esta declaración de emergencia de salud pública se produce después de que el Departamento de Salud de la ciudad recomendara la semana pasada a todas las yeshivas (centro de estudios de la Torá y del Talmud) y guarderías en la comunidad judía ortodoxa de Williamsburg que excluyeran a los estudiantes no vacunados.
Ahora, la orden es obligatoria: “Cualquier escuela que no cumpla será multada y podría ser objeto de cierre”, advirtió la alcaldía.
"No hay duda de que las vacunas son seguras, eficaces y salvan vidas. Insto a todos, especialmente a los que viven en las zonas afectadas, a que se vacunen contra el sarampión, la rubéola y el paludismo para proteger a sus hijos, sus familias y sus comunidades”, afirmó De Blasio.
Inspectores sanitarios verificarán los carnets de vacunación de todas las personas que hayan estado en contacto con los enfermos.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la vacuna contra esta enfermedad es efectiva en 97 por ciento.
Las autoridades alertaron a la población a no asistir a las fiestas de sarampión, por ser peligrosas.