Hace casi diez años, la enfermera Lisa Marie Neagle se dio a conocer en el programa de televisión Bridalplasty, donde las concursantes buscaban vivir una boda de ensueño y conseguir además una cirugía plástica.
Tras su aparición en la pequeña pantalla, la vida de la participante de Bridalplasty volvió a la normalidad. Pero en diciembre de 2016, su nombre reapareció en los titulares de prensa: Lisa Marie Neagle había desaparecido.
Poco después las autoridades hallaron el cadáver de la enfermera. Explicaron que había sido asesinada y que su agresor trató de quemar su cuerpo, después de golpearla al menos ocho veces con un martillo.
La investigación se centró entonces en un sospechoso: Jackie Jerome Rogers, un estudiante de enfermería de Lennox, Los Ángeles, que era alumno de la víctima. Cámaras de vigilancia los habían grabado subiendo juntos a un automóvil sobre las dos de la madrugada del día que desapareció Marie Neagle.
Te puede interesar: Adolescente dio a luz sola y arrojó a su bebé en la basura
El joven negó todas las acusaciones y aseguró a la policía que la había dejado en un bar donde ella continuó la fiesta con sus amigos, un hecho que desmintieron las grabaciones de seguridad.
Sus testimonios contradictorios y las evidencias del material audiovisual, llevaron a acusar oficialmente a Jackie Jerome Roger del asesinato.
Durante el juicio, Jeremy Lessem, abogado del procesado, explicó que su cliente y la víctima eran amantes. Defendió que la profesora "jugó" con el acusado al "coquetear" con él durante las clases de enfermería.
En las audiencias se supo que cuando Jerome Roger se graduó en junio de 2016, él y su profesora viajaron a Las Vegas, acompañados por algunos amigos. Allí los dos durmieron juntos en la habitación del hotel.
Cuando siete meses después, tras una noche en un bar, ella le dijo en el auto que quería poner fin a su idilio para arreglar las cosas con su esposo, el agresor enloqueció. La golpeó en la cabeza ocho veces con un martillo, y la llevó de vuelta al patio de su casa, donde se aseguró de que estuviera muerta y quemó el cuerpo de la mujer para no dejar rastro del crimen.
Las autoridades hallaron el cadáver de la enfermera en el exterior de la vivienda de Jerome, lo que lo convirtió en principal sospechoso. Este martes el juez dictó sentencia y lo condenó a 26 años de prisión por terminar con la vida de Marie Neagle.