El antiguo cabecilla del narcotráfico hondureño Noé Montes Bobadilla, considerado como un elemento especialmente violento, fue condenado este viernes por un tribunal de Virginia (EE UU) a 37 años de prisión por introducir miles de kilos de cocaína en los Estados Unidos, informaron las autoridades.
El Departamento de Justicia estadounidense aseguró que Montes Bobadilla, de 35 años, era el líder del cártel narcotraficante conocido como “Los Montes”, uno de los más grandes de Honduras y que dominaba el área de Francia, en la costa caribeña del país.
Desde la zona de Francia, en el Departamento de Colón, y de la región vecina de La Mosquitia, la banda de Montes Bobadilla recibía grandes cargamentos de cocaína enviados por sus proveedores colombianos “en botes, avionetas e incluso submarinos”.
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Cada envío generalmente lleva cientos o miles de kilos de droga, según el Departamento de Justicia.
Según documentos dados a conocer durante el juicio encabezado por el magistrado Liam O’Grady, de Virginia, el acusado trabajaba en estrecha colaboración con otros carteles hondureños como Los Valles y Los Cachiros, para importar cocaína a Honduras y transportarla al norte a través de América Central y México hasta Estados Unidos.
Para llevar a cabo sus actividades, “el narcotraficante sobornaba a funcionarios y policías y cometió numerosos actos de violencia, incluido el asesinato”, aseguró el Departamento de Justicia.
“Montes Bobadilla fue un líder violento de una de las mayores organizaciones de narcotráfico en Honduras”, aseguró el fiscal federal Zachary Terwilliger, del Distrito Este de Virginia.
Noé Montes, que fue detenido en el departamento caribeño de Colón, en Honduras, en junio de 2017 y extraditado a EE UU tres meses después, era hermano de Alex Adán Montes Bobadilla, ya fallecido, una de las principales figuras del Cartel del Atlántico.
El caso fue investigado por el Departamento Estadounidense Antidroga (DEA) en colaboración con otras agencias policiales dentro del programa OCDETF, un grupo de trabajo centrado en identificar, interrumpir y desmantelar a las organizaciones más peligrosas dedicadas al tráfico de drogas, de armas y el lavado de dinero.