La policía de San Bernardino, California, arrestó a Adam Hughes, de 24 años, tras la muerte de la hija de su pareja, una niña de cuatro años con Síndrome de Down que falleció al recibir una brutal golpiza.
La oficina del sherriff de la localidad ha emitido un comunicado con los detalles del suceso, que tuvo lugar en la noche del martes del pasado 26 de marzo.
Según el informe, Corrine Blake, la madre de la víctima llamó al número de emergencias a las 19:56 horas, esto después de que Adam Hughes la llamó alertando de que la pequeña Kylee Willis permanecía en su cama inmóvil, sin responder a ningún estímulo.
La policía reflejó que el sospechoso había golpeado en repetidas ocasiones a la niña tras "haberse enfadado con ella por haberle interrumpido" constantemente durante la tarde.
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Hughes llevó a la niña a la cama y, varias horas después, se acercó a su dormitorio para ver cómo se encontraba. En ese momento advirtió que "los dedos y los labios de la pequeña estaban de color azul".
Los servicios médicos llevaron a la niña, todavía con vida, al Centro Médico San Antonio en la misma localidad, donde fue trasladada por aire al Hospital Universitario Loma Linda, donde fue intervenida por un traumatismo severo en la cabeza.
Finalmente, la niña falleció el 29 de marzo por las heridas que presentaba. La policía había arrestado el día de los hechos tanto a la madre como a su pareja por maltrato con violencia a una menor.
Pero tras el fatal desenlace, Adam Hughes fue acusado, además, de asesinato y permanece en custodia sin fianza.
Victor Willis, el padre biológico, ha iniciado una campaña de crowdfunding para poder costear los servicios funerarios.
