El jefe de policía de la localidad estadounidense de Weissport (Pensilvania), Brent Getz, y uno de sus amigos han sido arrestados esta semana, acusados de haber abusado sexualmente de una joven durante 7 años, cuando esta era una niña pequeña.
Según la Fiscalía General de Pensilvania, Brent Getz y Gregory Wagner violaron a una menor de 4 años, y el crimen continuó hasta que la víctima tenía 11.
Getz, de 27 años, y Wagner, de 28, han sido acusados de violar a una niña, agresión indecente agravada a una menor, entre otros cargos relacionados.
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"Los acusados aterrorizaron a esta joven víctima, atacándola cientos de veces durante 7 años", dijo el procurador de Pensilvania, Josh Shapiro, indicando que la Fiscalía "procesará en la mayor medida posible a cualquier persona que abuse sexualmente de los niños".
Wagner ha admitido haber abusado sexualmente de la víctima durante 7 años, y además confesó que Getz también la violaba.
Las investigaciones sobre este caso comenzaron en el 2012, inicialmente contra Gregory Wagner, cuando la víctima tenía 12 años de edad, pero no progresaron por distintas razones, hasta que en agosto del 2018 en una nueva entrevista la víctima, que ya es mayor de edad, reveló a la Policía que Brent Getz también estaba involucrado en las agresiones sexuales.
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Según una investigación de la Universidad Estatal de Bowling Green en Ohio basada en búsquedas por Internet, cientos de agentes de la Policía estadounidense fueron acusados de violación forzosa entre los años 2006 y 2013. En total, se trata de 405 casos de violación forzada, lo que significa un promedio de 45 anuales, por no hablar de los 636 casos de hostigamiento sexual.
Sin embargo, los expertos señalan que estas cifras no son exhaustivas, ya que los datos sobre casos de conducta sexual inapropiada por parte de sus funcionarios son "casi inexistentes" en los archivos de la Policía.