El presidente estadounidense, Donald Trump, amenazó nuevamente hoy con cerrar la frontera sur ante el creciente flujo de inmigrantes, y responsabilizó a México y a naciones centroamericanas por la situación.
En un mensaje publicado en su cuenta de Twitter, el mandatario republicano acusó a México de no estar haciendo nada 'para ayudar a detener el flujo de inmigrantes ilegales a nuestro país'.
'Todos son puras palabras y cero acción. Del mismo modo, Honduras, Guatemala y El Salvador han tomado nuestro dinero durante años y no hacen nada', añadió el gobernante, quien busca la reducción de la inmigración tanto ilegal como legal.
El jefe de la Casa Blanca aprovechó el tema para arremeter como de costumbre contra los demócratas, de quienes dijo que no les importa la situación y que defienden leyes muy malas. 'Podría cerrar la frontera sur', concluyó.
Los comentarios de Trump se dieron después de que el comisionado de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), Kevin McAleenan, manifestó ayer que el sistema de inmigración del país se encuentra en un momento límite ante el creciente número de cruces ilegales en la frontera con México.
Según el funcionario, se alcanzó un punto de ruptura esta semana, luego de que en un solo día esa agencia encontró o apresó a más de cuatro mil personas.
Durante una comparecencia en El Paso, Texas, el funcionario estimó que la CBP está en camino de encontrar y detener a más de 100 mil migrantes en marzo, el 90 por ciento de ellos por cruces fronterizos ilegales, una cifra que sería la más alta registrada durante un mes desde 2008.
Trump ha amenazado en otras ocasiones con cerrar la frontera, como hizo a finales de diciembre pasado en medio de las negativas del Congreso a entregarle los multimillonarios fondos demandados por él para construir un polémico muro fronterizo.
Como respuesta a la inacción del legislativo en ese tema, el mandatario declaró en febrero pasado la existencia de una emergencia nacional en esa área con el fin de redirigir millones de dólares del Departamento de Defensa a edificar la obra.
Esa movida provocó críticas tanto de los demócratas como de los republicanos, y llevó a las dos cámaras del Capitolio a aprobar una declaración que llamó al gobernante a revertir la orden, pero el jefe de la Casa Blanca vetó esa decisión del Senado y la Cámara de Representantes.
Trump, quien hizo de la inmigración un tema central de su agenda y cuyas políticas en materia han sido condenadas a nivel nacional e internacional, ha acusado previamente a Honduras, Guatemala y El Salvador de abusar de la ayuda estadounidense destinada a mejorar las condiciones en el terreno.
Pero críticos de su administración señalan que su ejecutivo se ha enfocado demasiado en disuadir a los migrantes para que no vengan, y no ha asignado los recursos suficientes para la asistencia humanitaria o para adjudicar rápidamente las solicitudes de asilo de quienes huyen de la violencia en sus países.