El famoso multimillonario y filántropo de Estados Unidos Michael Steinhardt fue acusado de acosar durante años a varias mujeres que trabajaron para organizaciones que dependían de su generosidad financiera, reportaron el jueves el New York Times y el sitio web de ProPublica.
Steinhardt, de 78 años, quien hizo fortuna mediante un fondo especulativo creado a fines de la década de 1960, es conocido por su financiamiento de grandes instituciones como la Universidad de Nueva York (NYU) o el Metropolitan Museum, donde este gran coleccionista de antigüedades tiene incluso una sala con su nombre.
Con una fortuna estimada por la revista Forbes en US$1.100 millones, Steinhardt co-fundó o ayudó a crear asociaciones y escuelas judías, como la Birthright Israel, que envía cada año a jóvenes judíos estadounidenses de forma gratuita a Israel, o la Hillel International, una asociación de ayuda a estudiantes.
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Según los testimonios de seis mujeres recogidos por el New York Times y ProPublica, Steinhardt les proponía insistentemente tener relaciones sexuales con él y les hacía comentarios sobre su físico y su vida sexual.
Si bien ninguna de las mujeres manifestó que hubo relaciones sexuales ni tocamientos forzados, todas dijeron haberse sentido obligadas a escuchar sus comentarios sin rechistar, "por temor a que las quejas afectaran a su organización o su carrera", afirma el periódico.
Steinhardt reconoció, en una respuesta escrita al New York Times, tener "desde hace mucho tiempo" la costumbre de hacer comentarios provocadores, pero "siempre con una intención humorística".
"Entiendo completamente por qué fueron inapropiados, lo siento", agregó, pero negó, a través de un portavoz, la mayoría de los hechos específicos relatados por las seis mujeres.
Después de una investigación sobre el comportamiento de Steinhardt, la asociación Hillel rechazó en 2018 una donación de 50.000 dólares y retiró su nombre de su junta internacional de gobernadores, según el New York Times y ProPublica.
En 2012 y 2013, se presentaron dos demandas por acoso sexual contra una galería de arte de Nueva York, de la cual Steinhardt era un cliente importante.
Si bien el multimillonario no fue directamente acusado, se mencionaba que había hecho comentarios inapropiados a empleadas de la galería.
Ambas demandas terminaron en acuerdos amistosos, según el New York Times.
