KANSAS CITY (AP) — El gobernador de Missouri Mike Parson declaró el jueves estado de emergencia en respuesta a las inundaciones que han dejado aisladas a varias personas y siguen causando daños y desbordando diques en varios estados de la región centro norte de Estados Unidos.
Las medidas de Parson permitirán que las agencias estatales trabajen directamente con las autoridades locales que atienden las inundaciones. Parsons, junto con el director de la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias, planean reunirse con líderes locales y evaluar el jueves los daños.
“Las inundaciones están afectando a más comunidades y granjas de Missouri, cerrando más caminos y amenazando los diques, las plantas de tratamiento de aguas y otra infraestructura vital”, dijo Parson en un comunicado. “Seguiremos trabajando estrechamente con nuestros socios locales para evaluar las necesidades y brindar los recursos para ayudar a los misurianos a continuar su lucha contra las inundaciones mientras trabajamos para ayudarnos unos a otros”.
El río Missouri ha crecido a causa de las fuertes lluvias y el derretimiento de nieve de este mes. Las inundaciones han dejado tres muertos, miles de viviendas dañadas y reventado alrededor de 20 diques en Nebraska, Iowa y Missouri.
El presidente Donald Trump también aprobó el jueves la solicitud de Nebraska para asistencia federal contra desastres, que brinda ayuda federal para suplementar las labores de recuperación a nivel tribal, local y estatal. También abre la puerta a subvenciones para vivienda temporal y reparaciones inmobiliarias, préstamos a bajo costo para cubrir pérdida de propiedades no aseguradas y otros programas de asistencia para los residentes afectados.
La declaratoria de emergencia de Missouri se presenta después de que la policía del estado trabajó durante toda la noche para rescatar a cuatro personas de sus casas y a otras tres de un bote que se quedó sin combustible en la localidad de Craig. Los habitantes apilaron sacos con arena cerca de una planta de tratamiento de aguas en Forest City el jueves, mientras que otro dique se rompió del otro lado del río frente a Archison, Kansas, poniendo en riesgo dos poblados en donde la mayoría de los habitantes ya habían evacuado.