Durante mucho tiempo dijo que el gato lo quería matar, y en efecto, el felino fue la causa de su muerte tiempo después.
El esclarecimiento de un extraño caso de enfermedad mental, ocurrido en 2015, fue finalmente divulgado mediante un estudio realizado por investigadores de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, EE.UU.
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En ese entonces, un joven de 14 años dio repentinas muestras de esquizofrenia: tenía alucinaciones, pensamientos suicidas y homicidas y, además, estaba convencido de que la pequeña mascota de su familia quería matarlo. Y en realidad estaba bastante cerca de la verdad, porque el trastorno mental que sufría, y que pudo incluso llevarlo a quitarse la vida, había sido provocado por los arañazos de su gato, que inoculó en su cuerpo bacterias del tipo Bartonella.
Según el estudio en cuestión, y aunque solo en casos extremadamente raros, la llamada 'enfermedad del arañazo de gato' puede provocar esquizofrenia extrema.
Inicialmente los médicos trataron al adolescente con medicamentos antipsicóticos, pero 18 meses después el tratamiento seguía sin funcionar. Fue entonces que los padres del joven le encontraron en el cuerpo arañazos de gato y lo notificaron a los especialistas.
Los médicos analizaron las heridas dejadas por el felino y determinaron la verdadera causa de la enfermedad mental: se trataba de una infección provocada por la referida bacteria, que le había transmitido su mascota. En consecuencia, trataron al paciente con quimioterapia antimicrobiana y al poco se recuperó por completo, tanto física como mentalmente.
"Más allá de este caso, hay mucha actividad para tratar de entender el papel potencial de las infecciones virales y bacterianas en estas enfermedades médicamente complejas. Este caso nos da la prueba de que aquí puede haber una conexión, y ofrece una oportunidad para futuras investigaciones", subrayó el principal autor del estudio, Ed Breitschwerdt.