“Me sentí como si me hubieran golpeado dos remolques de tractor”, dijo la madre, Joy Buckley, tras la hazaña del parto de Harper Buckley, quien podría ser el bebé más pesado de la historia de Nueva York.
Tres médicos, una “aspiradora” y una cesárea fueron necesarias para el nacimiento. “Fue bastante violento. Ella se atoró debajo de mi caja torácica”, agregó la residente de Corning a New York Post.
La bebé nació el martes 12 de marzo, pesando 15 libras y 5 onzas y midiendo 23.2 pulgadas, en el Centro Médico Arnot Odgen, en Elmira, en el norte del estado.
“Sabía que iba a ser grande, pero no anticipé ningún bebé de 15 libras”, declaró la madre a WETM, junto a su esposo, Norman.
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Según funcionarios del hospital, el peso de Harper es más del doble del tamaño de un recién nacido promedio y se compara con bebés de 6 meses de edad.
Es más grande que bebés que han batido récords en Texas y California, y también en otros países.
Funcionarios del Departamento de Salud de Nueva York (DOH), que realiza un seguimiento de los datos de peso de recién nacidos, están investigando si esta bebé es el más grande en la historia del estado.
El lunes la niña aún estaba siendo monitoreada para determinar los niveles de oxígeno y azúcar en la unidad de cuidados intensivos neonatales del hospital.
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Para sus padres, quien también tienen un niño pequeño y otro adoptado, los días de espera para llevar a casa a su bebé no han sido fáciles. “Definitivamente es difícil. Pero sé que ella no estará [en cuidados intensivos] para siempre; pronto volverá a casa”, dijo la madre, quien publicó un anuncio en Facebook junto con una foto de su hija.
