Se eleva arresto de inmigrantes ilegales en la frontera de EE.UU.

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Washington, 7 mar Las autoridades estadounidenses arrestaron a más de 268 mil inmigrante ilegales en la frontera con México en los cinco primeros meses del actual año fiscal (octubre-febrero), reveló hoy una fuente oficial.

Un comunicado de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas) precisó que en el año fiscal 2018 la cifra superó los 396 mil.

Solo en febrero cruzaron la frontera más 76 mil inmigrantes ilegales, el número más alto en 11 años. indico Prensa Latina.

El sistema trabaja más allá de su capacidad y está a punto de colapsar, admitió a la prensa Kevin K. McAleenan, comisionado de la CBP.

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Mcaleenan pintó un sombrío panorama del servicio migratorio norteamericano al destacar el hacinamiento en los centros de detención del país.

En la actualidad más de 50 mil adultos se encuentran bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, la cifra más alta en la historia.

Para medios de prensa nacionales estos datos muestran la fallida política de mano dura del presidente Donald Trump, que incluye la construcción de un polémico muro fronterizo, la separación de familias de migrantes ilegales y la limitación de zonas oficiales de entrada al país.

La diferencia con respecto hace una década es que la naturaleza de la inmigración, destacan las autoridades.

La mayoría de los que ingresaron al país en años anteriores eran hombres solteros, en especial de México, que venían en busca de trabajo, cuando eran arrestados eran fácilmente deportados, destaca el diario The New York Times.

Ahora, la mayoría no son hombres solteros, sino familias, padres de Honduras con hijos que huyen de la violencia de pandillas o madres con niños pequeños de Guatemala cuyas fincas se perdieron por la sequía, lo cual hace más difícil su deportación, apunta.

Las familias suelen llegar agotadas y deshidratadas, y algunas de ellas requieren atención médica urgente. A menudo, pueden pasar días dentro de celdas de hormigón hacinadas que fueron construidas para albergar a la generación anterior de personas que cruzan la frontera: hombres solteros y jóvenes que probablemente estarían allí solo unas pocas horas, subraya el periódico.