Un inmigrante indocumentado murió en un accidente vehicular tras una persecución de la Patrulla Fronteriza en el condado californiano de San Diego, informaron hoy las autoridades.
Agentes fronterizos que resguardaban la zona entre Tijuana (México) y Otay Mesa detectaron un vehículo recogiendo a un hombre y una mujer de quienes se sospechaba podrían estar en el país sin documentos.
Cuando un oficial se acercó para cuestionar a los ocupantes, el conductor se rehusó a detenerse iniciando una persecución a alta velocidad durante la cual el vehículo perdió el control y chocó contra un camión.
El indocumentado y el conductor murieron en el lugar mientras la mujer fue trasladada a un hospital cercano con heridas de consideración, destaco Infobae.
Te puede interesar: Padres son detenidos por meter cabeza de un acosador en un inodoro
Poco antes, en la zona de Campo (California), al norte de Tecate (México), se registró un incidente similar cuando una camioneta con cinco pasajeros intentó huir de Patrulla Fronteriza.
Oficiales de la agencia federal observaron a cuatro personas ingresar al vehículo que era conducido por una mujer que ahora se sabe, es residente de San Diego.
La conductora se negó a detenerse y tras intentar huir a alta velocidad impactó el vehículo contra una cerca de acero y un poste.
Los cinco pasajeros, cuatro de ellos mexicanos de entre 24 y 39 años, presentaron heridas moderadas.
De igual forma el lunes murió un ciudadano mexicano en una instalación médica de McAllen, Texas luego de que se buscó atención médica dos veces. Y cercana al mes, en diciembre, murieron dos niños, de Guatemala.
También puedes leer: Rescatan a personas atrapadas en un teleférico en SeaWorld, EE.UU.
Esto provocó un operativo de Aduana y Protección Fronteras para llevar un control de saludo para todos los niños bajo su "cuidado y custodia". Esto hizo renovar las preocupaciones sobre la política de inmigración que se llama "Tolerancia cero".
Se mandó un comunicado el lunes por la mañana donde decía que el adulto no identificado fue detenido el 2 de febrero por su "reingreso ilegal". El migrante entró en contacto con las autoridades cerca en un puerto de entrada a Roma, Texas, a unas 50 millas al noroeste McAllen.