El Senado del estado de Washington aprobó hoy revocar la pena de muerte, meses después de que la Corte Suprema estatal anulara esta pena en una decisión unánime.
La medida, que ahora se dirige a la Cámara de Representantes estatal, propone que en casos de sentencias a la pena capital se adopte la cadena perpetua sin consideración de libertad condicional.
El gobernador estatal, Jay Inslee, señaló que firmará el proyecto de ley en caso llegue a su escritorio y obtenga la luz verde en la cámara baja.
"(Es) un reconocimiento creciente por parte del público de que la pena de muerte no es una administración de justicia efectiva y es ciertamente desigual", agregó Inslee.
Aunque en este estado las ejecuciones son raras, el gobernador expresó su deseo de que "Washington se una al creciente número de estados que están optando por poner fin a la pena de muerte".
El pasado 11 de octubre de 2018, la máxima instancia judicial de Washington eliminó la pena capital, a la que calificó de arbitraria y "racialmente sesgada", y cambió a cadena perpetua las condenas de ocho reos que estaban en el "corredor de la muerte".
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Por su parte, el fiscal general, Bob Ferguson, que propuso por primera vez una legislación bipartidista en 2017 para abolirla, dictaminó que la pena de muerte es inconstitucional en el estado.
La decisión llegó luego de que el fiscal general del estado, presentara ante la Suprema Corte un estudio de la Universidad de Washington que mostraba que los acusados negros eran cuatro veces más propensos que los acusados blancos a ser condenados a muerte.
Washington ya había congelado su pena de muerte bajo una moratoria de Inslee en 2014, que dictaminó que no se llevarían a cabo ejecuciones mientras fuera gobernador, pero la orden de la Corte que declara que las sentencias de muerte pasaran a cadena perpetua supone un rechazo radical a la misma.
Un total de 78 reclusos hombres han sido ejecutados en el estado de Washington desde 1904. El último de ellos fue Cal Coburn Brown, que murió por inyección letal en 2010 tras ser sentenciado por el asesinato en 1991 de una mujer del área de Seattle.
