Nueva York, Estados Unidos | AFP | El gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, firmó el jueves una ley que extiende el estatuto de limitaciones para las víctimas de abuso sexual infantil, una medida que podría desencadenar un torrente de nuevas quejas.
La ley conocida como "Ley de víctimas infantiles", contra la cual luchó la Iglesia católica durante años, permitirá a las presuntas víctimas presentar casos civiles hasta los 55 años y juicios penales hasta los 28, en comparación con un límite de 23 bajo la antigua regla.
La nueva ley, que entrará en vigencia en seis meses, también establece una ventana de litigio de un año para que cualquier víctima, independientemente de su edad, tome una acción civil.
Te recomendamos ver: Investigan por agresión sexual al nuncio apostólico en Francia
"Este proyecto de ley lleva la justicia a las personas que sufrieron abusos, y resuelve los errores que no fueron reconocidos ni castigados durante demasiado tiempo", dijo el gobernador Cuomo, en un comunicado.
"Al firmar este proyecto de ley, estamos diciendo que nadie está por encima de la ley, que el manto de la autoridad no es impenetrable, y que si usted viola la ley, lo descubriremos y usted será castigado y se hará justicia".
El estado de Nueva York, hogar de más de siete millones de católicos, hasta ahora tenía uno de los estatutos de limitaciones más estrictos de la nación.
Marci Hamilton, CEO de la organización Child USA, dijo que la ratificación del proyecto de ley "representa más de 15 años de trabajo de sobrevivientes y defensores que intentan sortear la dura oposición de los obispos católicos y la industria de seguros".
Desde la publicación en agosto pasado de un impactante informe del gran jurado que detallaba décadas de abuso sexual en Pensilvania, muchos Estados han abierto investigaciones para descubrir abusos en la Iglesia Católica.
Las revelaciones incrementaron la atención pública en la iglesia, dejando que las filas superiores de los clérigos se enfrenten a la creciente presión de los agentes de la ley para ser más próximos.
El miércoles, las cinco diócesis del estado de Nueva Jersey identificaron a unos 188 sacerdotes y diáconos que desde la década de 1940 fueron "acusados creíblemente" de abusar sexualmente de niños. Más de 100 han muerto.