Un hombre falleció después de que un cigarrillo electrónico le explotó en la cara cuando fumaba por primera vez.
William Brown, de 24 años, murió después de que un cigarrillo electrónico le explotó en la cara y a su vez le cortara una de las principales arterias cuando estaba aspirando el humo del cigarro electrónico.
Según Infobae, el hombre de Texas se metió en su automóvil cuando decidió usar el dispositivo. Había estacionado su vehículo afuera de la tienda "Smoke&Vape DZ", en el norte del estado. El hecho sucedió el 27 de enero, momentos después de haberlo comprado, según mencionó su abuela.
Reportes policiales dan cuenta de que cuando le dio una bocanada al vapor que sale del cigarrillo electrónico, la metralla de la pluma penetró directo a la arteria carótida izquierda de su cuello, lo que impidió que pasara sangre a su cerebro.
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El hombre, que era electricista, abrió la puerta de su automóvil y se movió unos pasos de su vehículo, trató de conseguir ayuda de quien fuera, pero no obtuvo una respuesta rápida y se desplomó en la acera.
William fue llevado al hospital John Peter Smith donde fue atendido dos días hasta que después lo declararon muerto. El médico forense del condado de Tarrant mencionó que la causa de la muerte fue por "trauma penetrante por explosión de la pluma del vaporizador".
Su abuela Alice Brown expresó que su nieto no era un fumador habitual y había comprado el tipo específico de cigarro electrónico porque le dijeron que podría ayudar a aliviar su asma.
La señora Brown comentó que los investigadores le dijeron que fue la batería lo que ocasionó la explosión. Ante la muerte de su nieto, la abuela dijo al medio Fort Worth Star-Telegram: "Me duele mucho, ahora nunca verá ese cumpleaños. Es un desperdicio de lo que pudo haber logrado".
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"Simplemente todo parece tan irreal. Estaba corriendo haciendo lo suyo a la edad de 24 años y ahora se ha ido".
Un miembro del personal de la tienda de "Smoke&Vape DZ" comentó que Brown no compró el dispositivo en la tienda, según Dallas News. En cuanto a su abuela, Alice Brown mencionó que lo sucedido a su nieto debería servir como una lección de lo peligrosos que pueden ser los bolígrafos.
Se cree que Brown es la segunda persona en morir en los EEUU como consecuencia de la explosión de un cigarrillo electrónico. En mayo, un hombre de Florida murió a causa de una "herida de proyectil en la cabeza" después de que le explotó un cigarrillo electrónico, según reportó The New York Times.