Washington, 14 ene (EFE).- El supuesto secuestrador de Jayme Closs, la adolescente estadounidense de 13 años que apareció la semana pasada después de tres meses de búsqueda, reconoció hoy ser el autor del delito y admitió haber matado a los padres de la joven, según la denuncia registrada hoy en un juzgado local.
Al parecer, de acuerdo con el documento presentado por el fiscal del condado de Barron (Wisconsin), el secuestrador, Jake Patterson, vio a Closs un día mientras conducía de camino al trabajo y su coche se paró detrás de un autobús escolar al que la joven se subió.
"Supo entonces que era la chica a la que se llevaría", se indicó en la denuncia, en la que también se piden 21 años de cárcel para el secuestrador por el asesinato de los padres de Closs.
Te puede interesar: Uruguayo es detenido por violar frecuentemente a la hija de su pareja
El fiscal señaló que no existía ninguna relación entre Patterson y la joven, ni hubo un contacto previo entre ellos.
"El acusado declaró que no tenía idea de quién era ella ni sabía con quién vivía o cuántas personas estaban en la casa", sostuvo el informe penal.
La denuncia llega el mismo día que Patterson comparecerá por primera vez en el condado de Barron para enfrentar cargos de homicidio intencionado, secuestro y robo a mano armada.
Antes de llevarse a Closs, la noche del 15 de octubre pasado, Patterson viajó hasta el hogar de la adolescente, pero no pudo llevar a cabo sus planes porque "había mucha gente alrededor".
Por otra parte, el fiscal también incluye en su informe el testimonio de la joven sobre la noche en la que fue secuestrada.
Según la declaración, Closs vio a un señor caminando hacia su habitación cuando varios ladridos de su perro la despertaron, entonces se ocultó en el cuarto de baño con su madre pero el secuestrador la mató de varios tiros junto a su padre.
En el momento en que la adolescente salió por la fuerza de su casa, oculta en un coche sin matrícula, escuchó las sirenas de la Policía llegando a casa.
Jayme Closs, de 13 años, fue secuestrada en Barron hace tres meses, el mismo día que la Policía halló a sus padres muertos.
El pasado viernes logró escapar de su secuestrador y pidió ayuda a una vecina que estaba paseando a su perro en la ciudad de Gordon, localizada en el estado de Wisconsin y 50 kilómetros de distancia de su casa.