HOUSTON (AP) — La madre de una bebé que murió semanas después de ser liberada del centro de detención familiar más grande del país presentó el martes una reclamación por la muerte de su niña y pidió una compensación de 60 millones al gobierno federal.
Los abogados de Yazmín Juárez presentaron la reclamación contra varias agencias federales. La bebé de un año de Juárez, Mariee, murió en mayo.
La nena se enfermó de las vías respiratorias en el Centro Residencial Familiar de South Texas en Dilley, Texas, donde estuvo detenida junto con su madre.
Juárez argumenta que el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE por sus siglas en inglés) las dejó en libertad pese a que Mariee estaba enferma.
La menor murió seis semanas después en Filadelfia.
- Te puede interesar: EE.UU. advierte que volvería a recurrir a gas lacrimógeno ante migrantes
El bufete de abogados Arnold & Porter, con sede en Washington, dijo que demandará al gobierno federal si es que no llegan a un acuerdo sobre la reclamación.
El ICE y otras agencias señaladas en la denuncia dijeron que no realizarían comentarios sobre un caso abierto.
Jones también presentó una reclamación de 40 millones de dólares contra la ciudad de Eloy, en Arizona, que oficialmente opera el centro de detención de Dilley en virtud de un acuerdo de transferencia con el ICE y la empresa privada de prisiones CoreCivic. ICE y CoreCivic reemplazaron su acuerdo con Eloy el pasado septiembre por uno con la ciudad de Dilley.
Defensores de derechos se quejan desde hace tiempo de que la atención médica en Dilley es deficiente y que la salud mental de las familias se ve dañada por su detención. El servicio migratorio defendió la atención que presta en el centro, alegando que los detenidos tienen acceso a profesionales médicos.
"El ICE se toma muy seriamente la salud, seguridad y bienestar de aquellos bajo su cuidado”, dijo la vocera Jennifer Elzea en un comunicado.
Dilley se emplea ahora para madres con hijos. En algunos casos se reunieron en detención tras ser separados ante este año por una nueva política migratoria del presidente, Donald Trump.