FORT DODGE, Iowa, EE.UU. (AP) — Un obispo en Iowa prometió reubicar a un sacerdote que está viviendo en un hogar de ancianos cerca de una escuela católica pese a su historial de abuso sexual de menores.
El anuncio sigue a un artículo de la Associated Press que expuso tres décadas de encubrimiento por la iglesia de los abusos cometidos por el sacerdote Jerome Coyle.
Coyle admitió en 1986 que abusó sexualmente de unos 50 niños en 20 años mientras servía en varias parroquias en Iowa.
La diócesis de Sioux City no lo informó a la policía ni al público, optando por transferir a Coyle a un centro de tratamientos en Nuevo México y despojándolo de sus asignaciones.
En junio, la diócesis trasladó a Coyle al hogar Marian Home en Fort Dodge, frente a la Escuela Católica Saint Edmond.
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No se le informó a los administradores de la escuela. El obispo Walker Nickless dice que Coyle no se quedará allí.
En tanto, la Archidiócesis de Nueva York (EE.UU.) anunció el miércoles en un comunicado haber recibido información de un nuevo caso de abuso sexual de un menor por parte de uno de sus miembros, el obispo John Jenik, que considera "creíble".
El texto indica que se han "examinado cuidadosamente las alegaciones, que conciernen incidentes de hace décadas", y añade que se ha concluido que la "evidencia es suficiente" para llegar a la conclusión de que las quejas "son creíbles y justificadas".
"Aunque el obispo Jenik sigue negando las acusaciones, se ha apartado del cargo público y ha dejado su parroquia", detalla la misiva, firmada por el arzobispo de Nueva York, Timothy Dolan.
