Fort Myers (EE.UU.), 31 oct (EFE).- El presidente de EE.UU., Donald Trump, aseguró hoy en un mitin en Estero (Florida) que "está preparado" para afrontar la caravana de migrantes que se aproxima a la frontera sur del país con "gente brutal" en ella, personas que "no son ángeles".
"Tenemos que estar preparados ante la caravana (de inmigrantes)", ya que en ella hay "mala gente, como ya vimos en México", pero "nosotros somos más fuertes que ninguna otra fuerza y tendremos que serlo", dijo en un acto de campaña multitudinario celebrado en el Hertz Arena de Estero, en la costa oeste del estado.
En un pabellón abarrotado de seguidores, el mandatario cargó contra los líderes demócratas por querer "unas fronteras abiertas y que entren caravanas de migrantes y con ellas el crimen y las drogas mortales".
Previamente, criticó a los medios de comunicación de "extrema izquierda", los "falsos" medios que hacen todo lo que pueden para "separar a las personas", dijo en referencia a las noticias sobre su viaje a la sinagoga de Pittsburgh (Pensilvania), donde un hombre asesinó a tiros a once personas el sábado pasado.
Trump afirmó que las protestas que se registraron en Pensilvania fueron escasas y alejadas de donde él se encontraba y expresó su compromiso de "inquebrantable solidaridad con el pueblo judío".
"El tratamiento de los medios de izquierda trajo de nuevo rabia y división", sostuvo en un escenario dominado en lo alto por una enorme bandera estadounidense sobre un cartel donde se leía "Promesas hechas, promesas cumplidas".
A una semana de las elecciones intermedias, en las que los republicanos se juegan la mayoría en el Capitolio, Trump se ha volcado en apoyo a los candidatos de su partido, especialmente en Florida, una de las piezas más codiciadas por ambas formaciones.
El mandatario se refirió a un supuesta "violación de las fronteras" que traería el triunfo demócrata, un argumento con el que intenta movilizar a los republicanos y evitar que el Congreso caiga en manos de sus rivales políticos.
También puso el foco de su discurso en el alza de impuestos, la destrucción de empleo y erosión del sistema Medicare y la Seguridad Social que, a su juicio, supondría una victoria demócrata.
Trump no esquivó hablar de su polémico plan de poner fin al derecho a la ciudadanía por nacimiento para los hijos de ciertos inmigrantes.
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Se trata de una idea que ha suscitado numerosas críticas de la oposición y algunos republicanos han opinado que esa decisión solo podría tomarla el Congreso.
Pero, en palabras del mandatario, "los inmigrantes ilegales no pueden acogerse a la jurisdicción de Estados Unidos" sobre el derecho a la ciudadanía por nacimiento.
Endureció aún más su discurso al señalar que las poblaciones "santuario" deben ser para los ciudadanos estadounidenses, "no para los extranjeros criminales".
Tanto Trump, como su antecesor Barack Obama y el senador Bernie Sanders participan esta semana en actos electorales en Florida, un estado donde el resultado de las elecciones del 6 de noviembre no está decidido, aunque los demócratas llevan una leve delantera en puestos clave. EFE