Los Ángeles (EE.UU.), 12 oct (EFE).- Una capilla en honor al beato salvadoreño Óscar Arnulfo Romero, asesinado en El Salvador en 1980, fue inaugurada hoy dentro de la catedral de Los Ángeles (California, EE.UU.) en vísperas de su canonización en el Vaticano.
"Inauguramos hoy, en vísperas de la canonización, la capilla de San Oscar Romero, porque es una manera de estar en solidaridad con los salvadoreños en Estados Unidos", dijo a Efe Arturo Corral, sacerdote de la iglesia Nuestra Señora Reina de Los Ángeles, conocida como "La Placita".
Este domingo, en El Vaticano, tendrá lugar la canonización del arzobispo de San Salvador Óscar Arnulfo Romero, que culminará con una audiencia con el papa Francisco.
La Capilla de San Óscar Romero es uno de tres sitios privilegiados dentro de la catedral Nuestra Señora de Los Ángeles, en la urbe angelina, junto con los espacios de oración en honor a la Virgen de Guadalupe y Santa Teresa de Calcuta.
"Dentro de pocas horas, monseñor Romero será elevado a los altares y eso significa que es un mandato que el santo salvadoreño esté entre todos los santos de la Iglesia católica", expresó Corral.
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El sacerdote angelino recordó que "lo mataron por su opción preferencial por los pobres" en sus funciones de arzobispo y por denunciar en sus homilías las constantes violaciones a los derechos humanos.
"Era el método de terror de la derecha salvadoreña contra la oposición política", calificó Corral.
La capilla de San Óscar Romero contiene 12 fotografías gigantes, una pintura del religioso y una estola que perteneció al "pastor del pueblo salvadoreño".
"El mismo día de la canonización, incluiremos el manuscrito original de la última homilía de monseñor Romero, una reliquia, en la que exclamó: '¡Cesen la represión!'", dijo a Efe Doris Benavides, vocera de la Arquidiócesis de Los Ángeles.
Isabel Cárdenas, de 82 años, es una salvadoreña devota de Romero. En su opinión, "tener una capilla de San Óscar Romero es un privilegio para El Salvador por la cantidad de salvadoreños que residen en Los Ángeles".
Según cifras extraoficiales, en EE.UU. viven alrededor de 3 millones de salvadoreños, de los que más de 1 millón residen en la urbe californiana.
"Desde el día en que lo mataron yo empecé a rezarle, porque yo sabía que era un santo, que le quitaron la vida por su inclinación por los pobres", declaró Cárdenas.
Romero nació en Ciudad Barrios, El Salvador, el 15 de agosto de 1917 y fue asesinado de un balazo en el pecho el 24 de marzo de 1980, mientras oficiaba misa en el hospital de enfermos de cáncer La Divina Providencia, de la capital salvadoreña.
Según el Informe de la Comisión de la Verdad de Naciones Unidas (1993), el francotirador que lo mató recibió la orden del mayor Roberto D'Abuisson Arrieta, un militar fundador del derechista partido Alianza Republicana Nacionalista (Arena).
Pueden matar a la persona, pero no la idea. Viva Monseñor San Oscar Arnulfo Romero !!!!! pic.twitter.com/pJDrBaJAXl
— Denise y Julio (@DeniseyJulio1) October 12, 2018
