El monasterio en la remota región occidental de Kansas en el que ahora vive el excardenal estadounidense que fue retirado del ministerio por el papa Francisco debido a las acusaciones de abuso sexual, se encuentra a tan solo una cuadra de una escuela primaria.
La Arquidiócesis de Washington D.C., confirmó el viernes en un comunicado que el excardenal Theodore McCarrick vive en el Monasterio San Fidel en Victoria, una población rural de alrededor de 1,200 habitantes que se encuentra a más de 400 kilómetros (250 millas) al oeste de Kansas City. El Monasterio se encuentra a una cuadra de la Escuela Primaria Victoria.
Las noticias de la residencia de McCarrick tomaron a las autoridades escolares por sorpresa, reportó el Kansas City Star.
“Nunca se me informó de ello hasta que me enteré por redes sociales” el viernes, dijo el director de la Primaria Victoria, Kent Michel.
McCarrick, de 88 años, era el retirado arzobispo de Washington cuando fue removido del ministerio público por el papa Francisco en junio pasado, después de que las acusaciones de que abusó sexualmente de un adolescente mientras era sacerdote en Nueva York hace más de 40 años, fueron declaradas por la iglesia como creíbles.
- Te puede interesar: Asesora de Trump asegura que es una víctima de abusos sexuales
El obispo Gerald Vincke, de la diócesis de Salina, Kansas, quien acordó la nueva residencia de McCarrick, dijo al diario Star que no estaba al tanto de que alguien de la iglesia notificara a la escuela de la presencia de McCarrick.
“En lo referente a la escuela, el arzobispo McCarrick no tiene permitido realizar apariciones públicas o visitar la escuela o realizar actividades de sacerdocio”, dijo Vincke al periódico en un correo electrónico. “Está confinado al monasterio a realizar penitencia y oración. El monasterio se encuentra en el pequeño poblado de Victoria. El monasterio está cerrado”.
La Red de Sobrevivientes de víctimas de Abuso Sacerdotal, con sede en San Luis, dijo que el acto es irresponsable.
“Me sorprende que las autoridades de la iglesia sean tan imprudentes”, dijo David Closhessy, exdirector del grupo activista. “Ningún sacerdote que ha sido acusado de abusos, ciertamente ninguno que enfrente múltiples acusaciones, debería estar cerca de niños, en especial de una escuela primaria.
McCarrick fue arzobispo de Washington entre el 2000 y el 2006, y previamente fue una de las autoridades de mayor rango y visibilidad de la Iglesia Católica en Estados Unidos. Estuvo sumamente involucrado en las respuestas de la iglesia a las acusaciones de abuso por parte de sacerdotes.