Le hicieron una cesárea sin anestesia y con las manos amarradas

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Los doctores la amarraron de las manos y luego le cortaron la parte baja del abdomen sin ningún tipo de paliativo para el dolor, para poder sacarle el bebé. No, esto no es parte de un cuento de ficción, ni de ningún tipo de película gore. Es un caso real, ocurrido en noviembre del año pasado en el Tri-City Medical Center, del condado de San Diego, consignado ahora en una demanda legal.

Se trata de la historia de Delphina Mota, una mujer de 25 años que llegó al centro médico con 41 semanas de embarazo. Aunque en principio todo parecía la rutina de un trabajo de parto normal que se prolongó toda la noche. Y a las 5:21 am del 16 de noviembre, de repente, los médicos la llevaron a cuidados especiales porque las palpitaciones del corazón del bebé se volvieron imperceptibles.

Según lo ha narrado Paul Iheanachor, el prometido de Delphina y padre del bebé que fue testigo de todo, la sala de cirugía estaba dispuesta y todos los médicos estaban listos para proceder a realizar la cesárea de emergencia. Sin embargo, por los parlantes del hospital se escuchaba el llamado incesantemente al doctor David Seif, el anestesiólogo de turno. Pero después de unos minutos el médico nunca respondió, lo que llevó a la ginecobstetra Sandra Lopez y su equipo a tomar una decisión apresurada para salvarle la vida al bebé: “Amárrenla de las manos”, ordenó la médica.

 

La noche anterior le había sido aplicada la inyección epidural a Delphina Mota, usada en los partos, pero para estas horas de la mañana su efecto había desaparecido y sobre todo no tenía ningún efecto en su parte abdominal baja que es la que los médicos empezaron a cortar.

En la demanda, el prometido de Delphina Mota especificó que sabía que algo andaba mal cuando empezó a oír verdaderos gritos desgarradores de dolor. Le estaban cortando las entrañas en carne viva. Ella no soportó por mucho tiempo y se desmayó.

Efectivamente, en el "Informe Operativo" de la doctora López que se realiza para los registros propios del hospital, se confirma esta versión. Según el LA Times que tuvo acceso a los papeles de la demanda, en ellos se cita cómo la doctora realizó la incisión sin anestesia y separó los músculos del abdomen de Mota para llegar al útero antes de que Seif, el anestesiólogo, entrara en la habitación.

La bebé que bautizaron Cali nació completamente sana y tiene hoy 7 meses. Sin embargo, sus padres consideran que la experiencia de horror e intenso dolor que tuvo que sobrellevar Delphina nunca debió haber ocurrido: “Sé las razones por las que los doctores lo hicieron, pero es impensable que en una sala de parto no se cuente con un anestesiólogo de urgencias”, ha dicho la madre.

La demanda, interpuesta por el abogado de la pareja, Norman Finkelstein, alega negligencia médica, pérdida de consorcio, imposición negligente de angustia emocional y asalto y agresión y podría estar buscando una compensación mayor a cinco millones de dólares.