LOS ÁNGELES- El incendio en el norte de California sigue incontenible tras ocasionar la muerte de seis personas, sumar al menos 12 desaparecidos, obligar a la evacuación de unas 38,000 personas, y arrasar 36,000 hectáreas.
El llamado incendio “Carr”, que se localiza en el condado de Shasta, se ha cobrado la vida de seis personas, luego de que las autoridades y familiares confirmaran el sábado la muerte de Melody Bledsoe, de 70 años, y dos de sus bisnietos, James Roberts (5) y Emily Roberts (4).
Previamente las autoridades dieron cuenta de la muerte durante la semana de Don Ray Smith, de un operario de un bulldozer, y Jeremy Stoke, bombero de la ciudad de Redding, la principal urbe del condado de Shasta y 350 kilómetros al norte de San Francisco.
El más reciente reporte del Departamento Forestal y de Protección Contra Incendios de California (Cal Fire) revela que este fuego, iniciado el pasado 23 de julio, está contenido en un 5% y tiene a más de 3,300 operarios luchando contra las llamas.
Son 517 las estructuras (casas y edificios) destruidas y otras 135 que están dañadas, de acuerdo con esta agencia estatal.
Este estado enfrenta además otros incendios forestales, como el “Ferguson”, cerca del Parque Nacional Yosemite y que ha obligado al cierre de varios sectores de este sitio, mientras que en las Montañas de San Bernardino, en el sur de California, el incendio “Cranston” amenaza en especial a los habitantes de Idyllwild.
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El fuego “Ferguson”, en el condado de Mariposa, al este de San Francisco, se extendió a más de 21,700 hectáreas y la labor de 3,861 bomberos y operarios ha logrado ser contenido en un 30%, según las autoridades estatales.
La gravedad de la situación obligó al presidente Donald Trump a declarar el sábado el estado de emergencia en California, lo que supone que el Gobierno federal preste asistencia adicional.
Mediante esta directriz, Trump autorizó al Departamento de Seguridad Nacional y a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) a “coordinar todos los esfuerzos en las tareas de socorro”, informó la Casa Blanca mediante un comunicado.
El sargento Todd Cogle le dijo a CNN: “Estamos descubriendo que hay muchos problemas de comunicación” que dificultan la ubicación de los residentes.
“Hablamos con varias personas que dejaron sus teléfonos celulares en sus residencias y en la actualidad las personas no recuerdan los números de teléfono de las personas”, dijo Cogle.
El fuego, impulsado por los fuertes vientos y las condiciones secas.