Un bebé de 14 meses fue devuelto a su madre, una inmigrante de El Salvador, "lleno de polvo y piojos" 85 días después de haber sido separado a la fuerza de sus padres el noviembre de 2017, cuando la mujer llegó a EE.UU. por un punto legal de entrada, informa la cadena PBS en el programa de televisión News Hour.
"El [niño] continuó llorando cuando llegamos a casa y me agarraba de la pierna y no me dejaba ir. Cuando le quité la ropa, estaba lleno de polvo y piojos. Al parecer, no lo habían bañado los 85 días que estuvo lejos de nosotros", relató la madre, Olivia Caceras. A la mujer, cuya historia fue difundida el jueves, le devolvieron su bebé en Los Ángeles el pasado 8 de febrero. Caceras afirmó que el padre del niño, que buscaba asilo en el país norteamericano, permanece detenido.
La madre asegura que el pequeño no es el mismo desde que los reunieron. "Pensé que, debido a que es tan joven, no estaría traumatizado por esta experiencia, pero no se separa de mí. Llora cuando no me ve. Ese comportamiento no es normal", sostuvo Caceras.
La familia interpuso una demanda judicial contra las políticas migratorias estadounidenses que conllevaron abuso psicológico y verbal de los guardias contra los migrantes en los centros de detención del país. Este testimonio es uno de los muchos incluidos en esa demanda, destaca RT.
La práctica de separación de las familias de inmigrantes indocumentados en la frontera de EE.UU. con México entró en vigor bajo la consigna de tolerancia cero de la política migratoria del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Tras fuertes críticas y una amplia polémica a nivel internacional con respecto a estas actividades, el 20 de junio Trump firmó una orden ejecutiva destinada a poner fin a la separación de familias de migrantes en la frontera.