SANTA FE, Nuevo México, EE.UU. (AP) — Los alcaldes de diversas ciudades de Estados Unidos comenzaron a reunirse el miércoles en la frontera de Texas con México para condenar el trato que ha dado el presidente Donald Trump a las familias de inmigrantes con la política de cero tolerancia para quienes entran al país sin autorización.
El alcalde de Santa Fe, Alan Webber, llegó el miércoles a El Paso, Texas, para sumarse a más de una docena de alcaldes que exigen que las familias que fueron separadas al entrar ilegalmente a Estados Unidos sean reunidas de inmediato.
Trump firmó un decreto para dar fin al proceso de separar a los niños de sus familias después que son detenidos al cruzar la frontera.
Webber dijo que el gobierno de Trump no puede reparar fácilmente el trauma emocional que se ha infligido en los niños inmigrantes y que la orden ejecutiva del presidente no elimina el cariz racista de la política migratoria.
Nueva York demandará al gobierno federal por separación de familias
El presidente estadounidense, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva para detener la separación de los niños inmigrantes de sus padres cuando estos son detenidos en la frontera sur, algo que ha generado críticas en todo el mundo.
Trump rubricó un documento que permitirá que los niños que cruzan la frontera sur junto a sus padres se queden con ellos en centros de detención de inmigrantes durante un plazo de tiempo dilatado, según explicó a Efe una fuente de la Casa Blanca.
"No nos gusta ver a las familias separadas. Al mismo tiempo, no nos gusta que la gente entre ilegalmente en nuestro país. Esto resuelve el problema", dijo Trump en declaraciones a periodistas en el Despacho Oval.
"No me gustaba ver a las familias separadas ni los sentimientos que eso provoca", aseguró el mandatario, quien añadió que la firma del decreto conllevará que haya "mucha gente feliz" en el país.
Sin embargo, el Gobierno de Trump planea mantener la política de "tolerancia cero" contra la inmigración que provocó la separación de las familias.