El riesgo sísmico en California podría ser mayor de lo que se creía hasta ahora, advierten los científicos que han descubierto unos movimientos inesperados en la zona central de la falla de San Andrés.
Los investigadores de la Universidad Estatal de Arizona (EE.UU.) han revelado que en esa parte de la falla, que tiene unos 145 kilómetros de largo, se producen unos "terremotos lentos" que no pueden ser percibidos por las personas pero podrían desencadenar potentes sismos en el futuro.
Hasta ahora se pensaba que los movimientos lentos y estables en esta zona permitían soltar la energía acumulada a lo largo de la falla, pero el nuevo estudio, publicado en Nature Geoscience, sugiere que los movimientos tectónicos son más intensos y esporádicos.
- Te puede interesar: El volcán Kilauea arroja cristales verdes y esta es la asombrosa razón
"Hemos descubierto que esta parte de la falla tiene un movimiento promedio de unos tres centímetros al año", detalla Mostafa Khoshmanesh, uno de los investigadores. "Pero, en ocasiones, el movimiento se detiene por completo, mientras que otras veces se mueve hasta 10 centímetros al año", advierte.
"Estos terremotos lentos episódicos llevan a un aumento de la presión en los segmentos cerrados de la falla al norte y al sur de la sección central", explica otro investigador, Manoochehr Shirzaei. El científico recuerda que estas secciones ya experimentaron dos terremotos de magnitud 7,9: en 1857 en Fort Tejon y en 1906 en San Francisco.
"Basándonos en nuestras observaciones, creemos que el riesgo sísmico en California es algo que varía con el tiempo y es probablemente más alto de lo que la gente ha estado pensado hasta ahora", dice Shirzaei. Añade que es esencial incluir unas estimaciones precisas de este peligro variable en los sistemas operativos de previsión de terremotos.
A su vez, Khoshmanesh subraya que, de acuerdo con los modelos actuales, existe una probabilidad del 75 % de que un sismo de magnitud 7 o mayor se produzca tanto en el sur como en el norte de California en las próximas tres décadas.