Un grupo de científicos advirtió el viernes del riesgo de una erupción a gran escala del volcán Kilauea de Hawái, que lleva varios días en actividad.
La erupción empezó la semana pasada en el archipiélago estadounidense y ahora podría exacerbarse todavía más, indicó el Servicio de Parques Nacionales, que este viernes decidió cerrar el parque donde se encuentra el volcán.
Según los científicos, los niveles de lava dentro del cráter están disminuyendo, lo que podría ser el preludio de una gran erupción, indicó la geofísica Ingrid Johanson, del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), en declaraciones al diario Los Angeles Times.
Volcán en Hawai podría tener erupción explosiva
Por su parte el científico Donald Swanson, también del USGS, dijo que el agua podría empezar a mezclarse con el magma y generar vapor. Y si el vapor hace aumentar la presión "puede provocar repentinamente una explosión".
El Kilauea es uno de los volcanes más activos del mundo y uno de los cinco que tiene Hawái.
Su erupción la semana pasada estuvo precedida por un terremoto de magnitud 5 bajo su flanco sur. El pasado viernes se registró otro terremoto de 6,9 grados, el más potente ocurrido en Hawái desde 1975.
Cientos de personas han sido evacuadas de la zona como medida de seguridad y la lava ha destruido algunas estructuras en la zona conocida como Leilani Estates.
El gobernador David Ige solicitó al presidente de EEUU, Donald Trump, que declare al estado de Hawái zona de desastre como resultado de la actividad sísmica y la erupción volcánica que continúa en el archipiélago.
La medida permitiría poner en marcha un programa de asistencia pública al condado de Hawái, así como un programa de subvenciones para la mitigación de riesgos en todo el estado, señala una nota de prensa publicada en el sitio web del gobernador.
"A medida que se abren nuevas grietas y aumenta la exposición a gases tóxicos, se incrementa el riesgo de una evacuación a gran escala. Una evacuación en masa desde las zonas bajas del distrito de Puna estaría más allá de las capacidades actuales del condado y del estado, y desbordaría rápidamente nuestros recursos colectivos", alega el gobernador.
Desde el 3 de mayo, las autoridades locales gastaron más de 400.000 dólares en las medidas de protección contra los terremotos y los brotes de lava en la zona de Kilauea, pero podrían necesitar más de 2,9 millones de dólares para proteger a los residentes.