Un residente de Hawái (Estados Unidos) vio fuentes de lava roja levantándose cerca de su finca al llegar a casa el domingo pasado.
El vecino grabó ese fenómeno telúrico desde una distancia de 30 metros. Su vivienda, situada en la población de Leilani Estates, fue una de las 35 casas destruidas por la erupción del volcán Kilauea.
El volcán, ubicado en la isla de Hawái, entró en erupción la semana pasada tras una serie de sismos. Las erupciones de lava alcanzan hasta 70 metros de altura y amenazan a decenas de inmuebles más. Cerca de 2.000 personas ya han sido evacuadas del lugar.
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Amber Makuakane Kane, una maestra y madre soltera de dos hijos, dijo que su casa de tres habitaciones en Leilani Estates quedó totalmente destruida por la erupción.
Su propiedad estaba al otro lado de una fisura que se abrió el viernes, cuando “había algo de vapor saliendo por todas partes en el patio, pero todo parecía en orden”, explicó la mestra Makuakane.
Mientras que el sábado, su sistema de seguridad le avisó a Makuakane de que los sensores de movimiento ubicados por toda la casa se habían activado. Más tarde confirmó que la lava había cubierto la vivienda.
Makuakane, de 37 años de edad, se crió en la zona y llevaba nueve años en la casa. Sus padres también residen en Leilani Estates.
"El volcán y la lava (…) siempre han formado parte de mi familia”, dijo. "Es devastador, pero estoy acostumbrada”.
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Por otra parte, se registró una gran masa de lava, que se mueve lentamente y arrasó áreas residenciales cerca de Pahoa, en el extremo oriental de Hawái, bloqueando de esta manera varias carreteras.
