Un avión de pasajeros tuvo que efectuar un aterrizaje de emergencia este miércoles en la ciudad de Atlanta (EE.UU.), debido al incendio de uno de sus motores, informan medios locales.
El vuelo de la aerolínea Delta Air Lines, que partió del Aeropuerto Internacional Hartsfiel Jackson de Atlanta rumbo a Londres, se vio obligado a realizar un aterrizaje de emergencia tras incendiarse uno de los motores. El incidente tuvo lugar a las 6.34 (hora local), poco después del despegue. El aterrizaje de emergencia se completó con éxito y no se registraron heridos.
Un vuelo de Southwest Airlines tuvo que aterrizar este miércoles en Nashville (EE.UU.), poco después de despegar, al sufrir una colisión con un pájaro. El incidente se produjo apenas un día después de que una pasajera, en otro vuelo de esta misma aerolínea estadounidense, muriera tras la explosión de un motor en el aire.
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Pictures from Passengers emerging of an Engine Fire on board Delta Airlines flight bound for London Heathrow.
Flames visible on the aircraft once it landed back at Atlanta pic.twitter.com/vMgj9PLdOa
— Flight Alerts ? (@FlightAlerts777) April 18, 2018
A small fire occurred 20-30 after take off on @Delta 30 from Atlanta to London…here is some of the smoke that came from that engine @FOX5Atlanta pic.twitter.com/HlEJrlyU65
— Aiun Nettles (@AiunFox5) April 18, 2018
Este martes ocurrió un incidente similar, un avión de Southwest Airlines tuvo que aterrizar de emergencia luego de una aparente explosión de uno de sus motores a 30.000 pies sobre el nivel del mar, y de que los fragmentos metálicos resultantes estrellaran una ventana y dañaran el fuselaje.
Una persona murió y otras siete resultaron heridas por el incidente, informaron las autoridades.
El avión, un Boeing 737, que viajaba de Nueva York a Dallas con 149 personas a bordo, realizó el aterrizaje de emergencia en Filadelfia poco antes del mediodía, mientras los pasajeros respiraban a través de las mascarillas de oxígeno de la nave.
“Solo recuerdo tomar la mano de mi esposo, y solo rezamos, y rezamos y rezamos”, dijo la pasajera Amanda Bourman, de Nueva York. “Y los pensamientos que estaban en mi cabeza desde luego eran sobre mis hijas, solo queriendo verlas de nuevo y darles un fuerte abrazo para que no crecieran sin sus padres”.
