SACRAMENTO, California, EE.UU. (AP) — Familiares, activistas y las autoridades se preguntan por qué policías balearon 20 veces a un hombre negro desarmado y lo mataron cuando solo tenía en la mano un teléfono celular y se encontraba en el jardín de sus abuelos.
La policía dice que vio al hombre cuando rompía ventanillas de autos el domingo por la noche. Agentes en helicóptero dicen que lo vieron romper la puerta corrediza de vidrio de un vecino.
Dos agentes lo persiguieron a pie al jardín trasero de la casa de sus abuelos, donde se alojaba. El departamento dice que le dispararon cuando le vieron alzar lo que les pareció era un arma.
No se halló arma alguna.
#StephanClark was shot 20 times in the back while holding a cellphone. Police say they were responding to a call about a suspect breaking car windows nearby.
Full Video: https://t.co/PcEdz6GKoz#BlackLivesMatter pic.twitter.com/jqMhnqLUJC— WOKEVIDEO (@wokevideo) March 21, 2018
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Los parientes lo identificaron como Stephan Clark, de 22 años. Su abuela, Sequita Thompson, se preguntó por qué le dispararon en su propio jardín. “No tenían razón para hacerlo”, dijo al diario The Sacramento Bee.
#StephanClark mattered.#SayHisName pic.twitter.com/PrPbTQehuc
— Michael W. Twitty (@KosherSoul) March 21, 2018
En diciembre de 2017 un jurado del estado de Arizona, Estados Unidos absolvió a un agente policial que en 2016 asesinó a un hombre civil desarmado.
Un agente de la Policía de Arizona, de nombre Philip Brailsford, fue absuelto en Estados Unidos por un jurado popular tras haber sido acusado de homicidio en segundo grado por haber asesinado a un hombre desarmado en 2016, según informaron medios locales.
Durante el juicio, que tuvo una duración de casi seis horas de deliberación, Brailsford sostuvo que no hizo nada malo, y la policía local mantuvo que su proceder estuvo apegado al procedimiento.
Los hechos ocurrieron en 2016. Los cuerpos de seguridad recibieron una llamada indicando que alguien estaba apuntando con una pistola desde la ventana de un hotel en Phoenix, donde se hospedaba la víctima, Daniel Shaver.
