Richard Palmer, estadounidense de 26 años preso por pedofilia, intentó pagar a un sicario la suma de 15.000 dólares para que acabara con la vida de una menor que lo denunció por haber abusado de ella cuando tenía menos de 12 años de edad, y así evitar que testificara.
Según reportes de la Policía de Florida (EE.UU.), el sujeto también ofreció un auto deportivo a quienquiera que lograse matar a la niña y los miembros de su familia, informó el diario Metro.
De acuerdo con las autoridades, Palmer quería que la casa de la menor fuese quemada junto con toda familia para impedir que acudieran a la corte, porque no quería pasar el resto de su vida en la cárcel.
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Palmer presuntamente tocó a la niña bajo su ropa interior mientras ella dormía, en 2013. Más tarde, en el día, intentó tocarle el trasero. Ese mismo año fue arrestado, pero luego huyó a Ohio, de donde fue enviado a Florida en 2015, antes de pagar una fianza.
El hombre planeó el crimen de la menor después que fue puesto tras las rejas en septiembre de 2017, luego de resistirse al arresto.
Los planes de Palmer para eliminar a su víctima fueron frustrados después de que un compañero de celda lo delató a la Policía y un detective encubierto se hizo pasar por asesino a sueldo.
Richard Palmer allegedly offered $15,000 and a sports car to anyone who could kill a little girl he is accused of molesting A pedophile tried to pay a hitman $15,000 to assassinate a child who reported him for molesting her to stop her testifying, police say. Richard Palmer,… pic.twitter.com/O7gMWtm183
— NEWS UPDATE (@GetNewsUpdates) March 8, 2018
Este martes se ha publicado el video de una controvertida detención de tránsito en el que un policía vial de Tennessee (Estados Unidos) arrestó a una conductora y la mujer lo acusó de haber tocado sus partes íntimas, informa el canal local WKRN.
El episodio ocurrió el pasado 16 agosto, cuando el oficial Isaiah Lloyd hizo parar a Patricia Wilson porque conducía una camioneta sin el cinturón de seguridad. La cámara del patrullero registró cómo el agente instó a la conductora a bajar del vehículo y colocarse frente al coche policial con las manos sobre el capó.
Cuando el policía cacheó a la sospechosa, le pidió que levantara su remera y le indicó que siguiera los movimientos de su dedo, en una aparente prueba para detectar si manejaba bajo los efectos de sustancias tóxicas.
Posteriormente, Wilson denunció a Lloyd por haber "introducido los dedos en su ropa interior" y haber tocado "sus nalgas y zona púbica", una situación que la hizo sentirse asustada y humillada, según indicó su abogado y recoge Knoxville News Sentinel.
