DENVER (AP) — Un policía de Colorado murió baleado el lunes, y se convirtió en el tercer agente que muere en el cumplimiento de su deber en el estado en las últimas cinco semanas.
El policía del condado El Paso, Micah Flick, de 34 años, perdió la vida cuando investigaba un robo de vehículo en Colorado Springs, a 110 kilómetros (70 millas) al sur de Denver, dijeron las autoridades.
Otros tres policías y un transeúnte resultaron heridos, dijeron las autoridades. Todos fueron hospitalizados aunque de momento no se dio a conocer la magnitud de sus heridas.
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El atacante también murió, dijeron las autoridades.
Los nombres de los heridos y del sospechoso no fueron dados a conocer de momento.
Flick murió en su 11mo aniversario con el departamento y le sobreviven su esposa y dos hijos, afirmó el jefe de policía Bill Elder.
El gobernador de Colorado, John Hickenlooper, dijo que la violencia mortal contra los agentes está teniendo graves consecuencias en el estado.
Un policía y un presunto ladrón murieron en un tiroteo en el que también resultaron heridos otros tres uniformados y un civil en Colorado, EU https://t.co/KNDFDdqwch pic.twitter.com/lK07NAswe2
— 24 HORAS (@diario24horas) February 6, 2018
“Nos unimos una vez más para brindar solidaridad y fortaleza a la familia del agente y oramos por la recuperación de los heridos”, afirmó el gobernador en un comunicado. “Sin embargo, también debemos unirnos y decir ya basta. Queremos que todos los policías, todos los agentes, sepan que les estamos agradecidos por su servicio”.
El agente del condado Adams, Heath Gumm, fue asesinado el 24 de enero, y el agente del condado Douglas, Zackari Parrish, el Día del Año Nuevo.
Gumm, de 31 años, fue baleado cuando perseguía a un sospechoso. Parrish, de 29 años, fue baleado en un suburbio de Denver por un hombre con problemas de salud mental.