Washington, 29 ene (EFE).- La Casa Blanca aseguró hoy que ni sus funcionarios ni el presidente estadounidense, Donald Trump, han tenido nada que ver con la dimisión del "número dos" del Buró Federal de Investigaciones (FBI), Andrew McCabe, y negó que el mandatario haya ejercido presión sobre esa agencia.
La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, tuvo una escueta reacción durante su conferencia de prensa diaria a la noticia de que McCabe abandonó hoy su puesto y dejará oficialmente la agencia a mediados de marzo.
"Hemos visto los informes de prensa, en la Casa Blanca no se ha tomado ninguna acción relativa a esta decisión, así que les referimos al FBI, que creo que hará un comentario al respecto hoy", dijo Sanders.
"El presidente no formó parte de este proceso de toma de decisión", subrayó la portavoz de Trump.
La portavoz salía así al paso de la noticia sobre McCabe, un funcionario al que Trump ha criticado en varias ocasiones en Twitter por las donaciones que su esposa, Jill McCabe, recibió cuando compitió como candidata demócrata en 2015 por un escaño en el Senado del estado de Virginia.
Preguntada por esas críticas, Sanders dijo que Trump sigue "defendiendo los comentarios que ha hecho en el pasado", pero no quiso comentar sobre si esa presión puede haber contribuido a la renuncia de McCabe.
En cuanto a las críticas que Trump ha dirigido al FBI y el Departamento de Justicia, Sanders dijo que "lo único a lo que el presidente ha aplicado presión es al intento de asegurar que se resuelve" la investigación sobre los posibles lazos entre Rusia y la campaña electoral del actual mandatario en 2016.
Trump quiere "asegurarse de que todo el mundo se sacude la fiebre de Rusia", acepta que no hubo "conspiración" entre su campaña y Moscú y se centra en "otros temas" importantes para el país, afirmó Sanders.
Por otro lado, según medios estadounidenses, Trump se ha planteado despedir al "número dos" del Departamento de Justicia de EEUU, Rod Rosenstein, quien designó al fiscal especial Robert Mueller como encargado de la investigación sobre Rusia.
De acuerdo con el diario The New York Times, un informe secreto que poseen congresistas republicanos indica que Rosenstein aprobó una orden para ampliar la vigilancia del Departamento de Justicia a un exasesor de la campaña electoral de Trump, Carter Page, por sospechar que estaba actuando como agente ruso.
El diario asegura que ese informe, que podría hacerse público si así lo decide el Comité de Inteligencia de la Cámara Baja, ha aumentado la frustración de Trump con Rosenstein.
Preguntada por si Trump sigue confiando en Rosenstein, Sanders se limitó a responder: "Cuando el presidente ya no tenga confianza en alguien, ustedes lo sabrán".