El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, aseguró el lunes en el Parlamento israelí que la embajada de Estados Unidos abrirá en Jerusalén antes de fines de 2019, luego de la decisión del presidente Donald Trump de reconocer a la Ciudad Santa como capital de Israel.
"El mes pasado, el presidente Trump escribió la Historia. Corrigió una injusticia vieja de 70 años, mantuvo su promesa con el pueblo estadounidense al anunciar que Estados Unidos reconocería finalmente a Jerusalén como capital de Israel", dijo en un discurso ante el pleno del Parlamento israelí.
"Jerusalén es la capital de Israel y, como tal, el presidente Trump dio por instrucción al departamento de Estado iniciar inmediatamente los preparativos para mudar la embajada de Estados Unidos a Jerusalén (…). La embajada de Estados Unidos abrirá antes de fin del año próximo" en Jerusalén, dijo bajo los aplausos.
Al comenzar su discurso, diputados de la coalición de partidos árabes que habían prometido boicotear su discurso, empezaron a gritar y a esgrimir carteles de protesta, hasta que fueron expulsados del hemiciclo.
Israel considera a Jerusalén como su capital, a pesar de las protestas de la comunidad internacional, mientras que los palestinos aspiran a instalar en Jerusalén Este, ocupada y anexionada por Israel, la capital del Estado al que aspiran.
La decisión de Trump llevó a la dirigencia palestina a congelar las relaciones con Estados Unidos y a boicotear la visita de Pence, que no será recibido por el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas.
En su discurso, Pence subrayó que Estados Unidos insta a los dirigentes palestinos a regresar a la mesa de negociaciones.
"Instamos a la dirigencia palestina a regresar a la mesa" de negociaciones, dijo. "La paz sólo puede llegar con el diálogo", añadió.