Las autoridades de Hawái desmintieron este sábado una alerta enviada por error sobre la llegada inminente de un misil balístico a la isla estadounidense y el llamado a los ciudadanos a resguardarse.
En tuits separados, el gobernador de Hawái David Ige y la agencia local de situaciones de emergencia aseguraron que este territorio estadounidense en el Pacífico no estaba bajo amenaza de un misil balístico, en un contexto geopolítico tenso por las amenazas de un ataque nuclear desde el régimen de Corea del Norte.
La alerta fue enviada por error a algunos celulares con el mensaje "amenaza de misil balístico hacia Hawái. Busque un refugio inmediato. Esto no es un ejercicio".
Las advertencias se propagaron rápidamente por las redes sociales con capturas de pantalla de la alerta en los celulares.
"Hawai esto es una falsa alarma", escribió el representante demócrata Tulsi Gabbard en Twitter. "Confirmé con las autoridades que no hay un misil en camino". El servicio de emergencia de Hawái confirmó que "no hay una amenaza de misil".
Just received this alert in Hawaii pic.twitter.com/VCHwRdG9Bc
— Amanda Golden (@amandawgolden) January 13, 2018
What?! A ballistic missile?! #Hawaii pic.twitter.com/TmSGaoIQ7i
— me~shell? (@hawaiigirl3) January 13, 2018
HAWAII – THIS IS A FALSE ALARM. THERE IS NO INCOMING MISSILE. THE ALERT WAS SENT OUT INADVERENTLY. I HAVE SPOKEN TO HAWAII OFFICIALS AND CONFIRMED THERE IS NO THREAT. pic.twitter.com/hwRGct2aTa
— Rep. Tulsi Gabbard (@TulsiPress) January 13, 2018
En contexto
Por otro lado, la mayoría de los residentes de la devastada ciudad de Montecito recibieron órdenes de evacuar a medida que avanzaba la búsqueda de víctimas y las cuadrillas trabajaban para restablecer el suministro de energía, agua y gas, así como para limpiar las enormes cantidades de escombros.
Incluso a los que no perdieron sus casas en el desastre que causó la muerte de al menos 18 personas, se les dijo el viernes que tenían que retirarse de la zona hasta por dos semanas para que no interfirieran con los operativos de rescate y recuperación.
Fue otro giro frustrante para quienes viven en la ciudad del sur de California que ha sido objeto de varias órdenes de evacuación en las últimas semanas, primero por un enorme incendio forestal el mes pasado y ahora por aguaceros y aludes.