MONTECITO, California, EE.UU. (AP) — La mayoría de los residentes de la devastada ciudad de Montecito recibieron órdenes de evacuar a medida que avanzaba la búsqueda de víctimas y las cuadrillas trabajaban para restablecer el suministro de energía, agua y gas, así como para limpiar las enormes cantidades de escombros.
Incluso a los que no perdieron sus casas en el desastre que causó la muerte de al menos 18 personas, se les dijo el viernes que tenían que retirarse de la zona hasta por dos semanas para que no interfirieran con los operativos de rescate y recuperación.
Fue otro giro frustrante para quienes viven en la ciudad del sur de California que ha sido objeto de varias órdenes de evacuación en las últimas semanas, primero por un enorme incendio forestal el mes pasado y ahora por aguaceros y aludes.
Cia Monroe dijo que su familia tuvo suerte que su casa no quedara arruinada y que todos estaban sanos y salvos, aunque su hija perdió a una de sus mejores amigas.
Sin embargo, Monroe señaló que era estresante que después de evacuar en tres ocasiones durante el incendio forestal tuviera que hacerlo una cuarta vez y considerara gastar hasta 3.000 dólares por semana en un hotel.
"¿A dónde vas cuando eres una familia de cuatro y no tienes una segunda casa?", preguntó Monroe, quien destacó que algunos residentes de la ciudad tienen hasta tres o cuatro residencias. "Financieramente hablando, es un problema".
Más de 1.200 trabajadores habían llegado a la ciudad, que cuenta con una población de 9.000 residentes, para las labores de búsqueda y limpieza.
La presencia de ciudadanos curiosos y preocupados que habían caminado en el fango el jueves para ver la devastación ocasionada por los aludes, fue reemplazada por más bomberos con ropa impermeable de color amarillo brillante y por cuadrillas de obreros con chalecos de seguridad anaranjados que trabajaban con motosierras y martillos neumáticos.
Una retroexcavadora retiró lodo y rocas alrededor de las casas derruidas, mientras que las excavadoras despejaban los caminos llenos de árboles, barro y piedras. Se utilizaron camiones cisterna para transportar las aguas de las inundaciones de una autopista que paralizaron la ruta costera que conecta al condado de Santa Bárbara con el de Ventura.