El próximo sábado 20 de enero, Donald Trump cumple un año al mando de Estados Unidos, en medio de fuertes polémicas por sus recientes declaraciones sobre El Salvador y Haití.
El presidente de Estados Unidos (EE.UU.), Donald Trump, se sometió este viernes a su primer examen médico desde su asunción como jefe de Estado.
La evaluación, que se llevó a cabo en el Walter Reed Medical Center, ubicado en las afueras de Washington, no incluyó pruebas de salud mental.
Trump tiene 71 años de edad, y en las últimas semanas los cuestionamientos sobre este aspecto se han intensificado debido a la publicación del libro "Fuego y furia: dentro de la Casa Blanca de Trump", del periodista Michael Wolffen, el que se revelan testimonios que ponen en duda sus condiciones mentales para presidir el país.
El pasado viernes 5 de enero, el secretario de Estado de EE.UU., Rex Tillerson, se pronunció sobre el tema asegurando que él "nunca se cuestionó" la salud mental del presidente, pese a que Wolff dice en su libro que en la Casa Blanca consideran a Trump como un "niño".
El mismo mandatario no tardó en reaccionar, declarándose un "genio muy estable", en respuesta a Wolff y a la sociedad civil que ha puesto el tema en el tapete.
En realidad, a lo largo de mi vida, mis dos mayores activos han sido la estabilidad mental y ser realmente inteligente. La sucia Hillary Clinton también jugó estas cartas muy duro y, como todos saben, se incendió. Pasé de ser un MUY exitoso hombre de negocios, a la cima del estrellato en la televisión, a ser presidente de los Estados Unidos (en mi primer intento). Creo que eso calificaría no como inteligente, pero sí como genio… ¡y un genio muy estable en eso!.
Este viernes, una de sus últimas frases causó indignación a nivel mundial, al referirse a inmigrantes de El Salvador y Haití, preguntándole a un grupo de parlamentarios de la Casa Blanca "¿Por qué recibimos a gente de países de mierda?".