Con la ayuda de palos para caminar entre el lodo espeso, que muchas veces llega a las rodillas, la búsqueda de sobrevivientes continuaba este jueves en una exclusiva región de California arrasada por aludes.
Las autoridades informaron que ocho personas continúan desaparecidas en la ciudad de Montecito –y no 13 como se informó el miércoles– mientras que el número de fallecidos se mantuvo en 17.
Jane Barret conocía a varias de las víctimas: uno de sus médicos, el jefe del grupo de exploradores al que pertenecían sus hijos, un antiguo vecino.
"Fue una noche espantosa", dijo Barret a la AFP con la voz apagada. "Tomará mucho tiempo" para recuperarnos de los desastres que azotaron esta exclusiva zona con mansiones de millones de dólares en los últimos dos meses.
Brutales incendios obligaron a evacuar esta ciudad hogar de celebridades y multimillonarios en diciembre y apenas dos semanas luego de volver, una tormenta provocó aludes que arrasaron con 65 casas en cuestión de horas.
Las llamas habían quemado buena parte de la vegetación, dejando la bandeja servida para esta nueva tragedia.
"Tuve un negocio aquí y en la lista de desaparecidos veo gente que fueron mis clientes", dijo esta mujer, cuya casa no fue afectada.
La tormenta se desató después de 10 meses de sequía, que a su vez siguió a un periodo de torrenciales lluvias en enero y febrero de 2017.
Solo en el condado de Ventura se registró un récord de 130 milímetros de lluvia, según el servicio meteorológico de Los Ángeles.
Más de 50 km de la autopista 101, que conecta California de norte a sur, quedaron inhabilitados debido al lodo que bloqueó varias otras rutas y destruyó casas desde sus cimientos.
El pronóstico para los próximos siete días no prevé precipitaciones en la zona.