La tradicional celebración de Año Nuevo en la zona de Times Square en la ciudad de Nueva York podría ser una de las más frías de las que se tenga constancia, además de estrictas medidas de seguridad después de un año en el que se produjeron varios ataques mortíferos contra grandes multitudes, incluido uno en ese mismo lugar la primavera pasada.
Después de dos ataques terroristas y de que el conductor de una camioneta SUV arrolló a una multitud en el mismo lugar donde se llevará a cabo el festejo, la policía no se tomará las cosas a la ligera.
Las medidas de seguridad serán más estrictas que nunca. Los garajes del área serán vaciados de autos y sellados. Habrá detectives asignados en hoteles del área, trabajando con oficiales de seguridad para prevenir ataques de francotiradores.
Miles de agentes uniformados montarán guardia en las calles. Bloques de cemento y camiones de saneamiento servirán de obstáculos para que no entren vehículos al área segura donde se reunirán los espectadores. Los festejantes deberán pasar por uno de una decena de retenes donde serán revisados y luego revisados de nuevo para llegar al evento principal.
El departamento de policía estima que costará 7,5 millones de dólares proteger el evento.
Sin embargo, los turistas de todo el mundo se sumarán a los neoyorquinos y a artistas famosos para llenar Times Square el domingo por la noche para lo que se espera sea un comienzo frígido de 2018.
El Servicio Nacional de Meteorología espera temperaturas bajas en Times Square a la medianoche del domingo, pero el viento podría hacer que se sientan como de -5 grados Fahrenheit (-15 grados centígrados).
Se esperaba que los celebrantes comiencen a reunirse en la zona por la tarde, varias horas antes de que la ciudad marque el comienzo de 2018 con el descenso de una esfera de cristal brillante, fuegos artificiales de medianoche y el lanzamiento de más de una tonelada de confeti.
La cantante Mariah Carey actuará de nuevo en la transmisión "Dick Clark's New Year's Rockin' Eve", presentada por Ryan Seacrest, después de una complicada actuación el año pasado en la que tropezó, lo que le impidió hacer correctamente la sincronización labial mientras un tema pregrabado de sus canciones se interpretaba en el fondo.
Carey estuvo visiblemente molesta durante la actuación y culpó al equipo de producción del espectáculo, pero finalmente decidieron dejar atrás el asunto. Carey publicó un anuncio el 22 de diciembre sobre el próximo programa que simplemente dijo: "Toma 2".
El deslumbrante final del espectáculo será el descenso tradicional de una bola de cristal de Waterford desde un poste en la cima de One Times Square.